_
_
_
_
Crónica:MASTERS DE ROMA
Crónica
Texto informativo con interpretación

Verdasco lidera la carga

El tenista madrileño gana a Djokovic, su quinto triunfo en 2010 sobre los 10 mejores, y llega a las semifinales con Nadal y Ferrer

Antes de que hierva la arena rodeada por estatuas blancas, de que sigan pegándose las zapatillas al barniz derretido de los pasillos y de que el sol castigue durante 3h 18m a Fernando Verdasco en su triunfo sobre el serbio Novak Djokovic (7-6, 3-6 y 6-4); antes de que David Ferrer le cite en las semifinales del Masters de Roma venciendo (6-4 y 6-1) al francés Jo-Wilfried Tsonga y de que Rafael Nadal camine con paso firme (6-4 y 6-1) frente al suizo Stan Wawrinka para jugar hoy en esa ronda contra el letón Ernest Gulbis, vencedor (7-6 y 6-1) de Feliciano López..., un momento para la catarsis.

La señal del cambio llega con el zumbido de un mensaje en el móvil. Un tenista abandona Melbourne cuando su madre le envía un artículo recortado del periódico. "Verdasco es fuerte físicamente, pero no mentalmente", lee. El madrileño, que acaba de ser eliminado del Abierto de Australia por el ruso Nikolay Davydenko, el número seis mundial, dueño de aquellas palabras, se lo guarda. Es un signo de deseo. Una fuente de motivación para acabar con una cifra que le marca cual número tatuado en la piel de un presidiario: 12-42.

"Fernando está listo para sufrir", dice su preparador tras 3h 18m de partido
"Jugué bien, pero lo hice mejor en Montecarlo", advierte Nadal

Cuando nace 2010, eso, 12 victorias y 42 derrotas, es lo que resume los enfrentamientos de Verdasco contra los diez mejores del planeta. La tendencia parece imparable. Incluso en 2009, la temporada de su explosión, sólo sumó dos victorias en 14 partidos contra ellos. Desde ayer, esos son temores en retirada: el número nueve ha vencido en cinco de los siete partidos que ha jugado contra los otros diez mejores en lo que va de curso (sus víctimas fueron Djokovic por dos veces; Andy Roddick, Robin Soderling y Marin Cilic; perdió contra Nadal y Davydenko).

"Y es que Fernando está preparado para sufrir, ilusionado cada día con una nueva batalla", comenta Vicente Calvo, más que preparador físico, hombre de confianza de Verdasco, que a inicios de abril, cuando el torneo de Indian Wells arrancaba, estaba casi sin entrenarse, castigadísimo por los dolores de su espalda. "Y desde entonces", recuerda Calvo, "han sido muchas las conversaciones y el trabajo para recuperarle física y mentalmente, pensando en aligerarlo, en que sea resistente, en prepararlo para sufrir y jugar los puntos largos de la tierra".

Agobiado por el calor y las alergias, Djokovic acabó boqueando como un pez fuera del agua. Verdasco, sin casi resoplidos: ha perdido unos cuatro kilos respecto a la gira de tierra del año pasado. Tras el encuentro, 3h 18m, se sometió a 15 minutos de masaje con hielo en la espalda, se hidrató con agua y batidos, comió pasta, volvió a darse masaje en las piernas, esta vez en su habitación, para recuperarse de su maratón y, luego, se puso a preparar el partido de hoy ante el durísimo Ferrer, un metrónomo inagotable que todo lo corre y todo lo atrapa.

¿Estará Verdasco preparado para tamaño reto? ¿Podrá aguantar el ejercicio extenuante al que somete el alicantino a sus rivales? ¿No son muchos 14 encuentros en tres semanas? "Estoy cansado", admitió el madrileño, "pero contento". "Tengo que estar feliz y mirar con la cabeza alta y en positivo. Seguir adelante e ir a por más", cerró, protagonista de un abril mágico: finalista en Montecarlo, campeón en Barcelona y ya semifinalista en Roma. Sólo un hombre le hace sombra. "Durante el primer set estuve en problemas durante mucho tiempo... He jugado bien, pero lo hice mejor en Montecarlo", valoró Nadal, el señor de abril, según le ha apodado la ATP: lleva ganados 57 partidos seguidos en ese mes durante su carrera.

El argentino Juan Martín del Potro y el ruso Davydenko, dos jugadores con el peso de los campeones, están lesionados. Un grupo de tenistas gobierna el circuito sin miramientos desde que ellos dos son baja. Hubo tres semifinalistas españoles en Montecarlo. Dos en el torneo de Barcelona. Como una manada, irrumpieron sus raquetas también en la penúltima ronda de Roma, cobrándose por el camino victorias contra el número dos (Djokovic) y el 10 (Tsonga).

Roma espera a su campeón. Los españoles, mientras tanto, gobiernan la tierra.

Fernando Verdasco celebra su victoria sobre Novak Djokovic en los cuartos de final de Roma.
Fernando Verdasco celebra su victoria sobre Novak Djokovic en los cuartos de final de Roma.AFP

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_