Dos años de sanción a Paquillo

Paquillo Fernández ha recurrido ante la Federación Española de Atletismo contra la sanción de dos años que le ha impuesto su Comité de Competición dos meses después de que confesara públicamente que había estado en posesión de sustancias dopantes. El marchador granadino, de 33 años, está preparando pruebas de su colaboración con la Guardia Civil en la investigación de la Operación Grial para solicitar la reducción a un año de su castigo, que, según la lista que publica en su web la federación internacional (IAAF), se extiende desde el 11 de febrero de 2010, la fecha en que la española notificó su confesión, hasta el 10 de febrero de 2012.

La federación española decidirá en las próximas semanas sobre el recurso y deberá ser posteriormente la IAAF la que ratifique su decisión o, si no está de acuerdo con ella, la recurra ante el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS).

El mismo día de una confesión que permitía que se le sancionara por posesión, penada de igual manera que el consumo por el Código Mundial Antidopaje, Paquillo, uno de los deportistas españoles más laureados, acudió a las dependencias de la unidad de la Guardia Civil que puso en marcha la Operación Grial para iniciar su colaboración en la investigación de la trama, organizada presuntamente por el médico Walter Virú desde Valencia. En aquella sesión y en un par más que se desarrollaron posteriormente, el atleta de Guadix no añadió apenas nada a lo que ya sabían los agentes que el 24 de noviembre pasado hallaron diversas sustancias dopantes, como EPO, en el registro de su domicilio. La Guardia Civil le expidió un certificado de colaboración, papel que Paquillo presentará ante Apelación en su solicitud de reducción de la pena.

Poco después de su confesión, la Junta de Andalucía apartó a Paquillo de la dirección del centro de alto rendimiento de Guadix que lleva su nombre.

Según la Agencia Mundial Antidopaje, sólo una colaboración que lleve a la posibilidad de sancionar a otros deportistas o técnicos merece la reducción de la sanción, aunque no hace mucho la Unión Ciclista Internacional (UCI) aceptó la reducción a un año de la suspensión de Moisés Dueñas, positivo por EPO en el Tour de 2008, quien confesó que el médico que le había proporcionado el dopaje era Jesús Losa.

La Guardia Civil registró el domicilio de Paquillo en Guadix después de que un trabajo de escuchas y seguimientos, puesto ya en marcha anteriormente por la policía en torno a Virú, detectara que a nombre de varios amigos y colaboradores del atleta se enviaban desde Valencia, vía Seur, paquetes sospechosos desde al menos 2007.

En su confesión calculada, Paquillo admitió la posesión de sustancias dopantes, adquiridas, dijo, en un momento de debilidad tras no poder terminar la prueba de 20 kilómetros marcha en los Mundiales de Berlín, en agosto de 2009. Posteriormente, rompió con su entrenador, el polaco Robert Korzeniowski. Paquillo negó, sin embargo, haber consumido sustancias prohibidas en sus mayores éxitos, tres subcampeonatos mundiales y uno olímpico en los 20 kilómetros.