Pere Gallés, el panadero que levantó un imperio
El empresario catalán introdujo en el mercado el pan precocido congelado
Descendiente de una saga de panaderos del pueblo barcelonés de Castellterçol, Pere Gallés Payàs contaba a finales del año pasado que de joven aprendió a regañadientes el oficio de hacer pan. Su sueño, recordaba, era estudiar arquitectura, pero su padre logró convencerle para seguir la tradición familiar. Renunció a aprender el arte de levantar edificios, pero acabó construyendo un gran imperio empresarial, Europastry, hoy una de las mayores firmas europeas del sector de la panadería y bollería, con una plantilla de 2.500 trabajadores y una facturación de 360 millones de euros en 2009.
Fallecido el domingo 18 de abril a la edad de 78 años, víctima de una larga enfermedad, Gallés ha dejado en su compañía, que dirigen sus tres hijos, la huella del empresario intuitivo y visionario que a principios de los años ochenta inventó el pan precocido congelado. "En Francia se congelaba la masa de pan en crudo, antes de la fermentación, pero nosotros, después de algunos años de pruebas hasta conseguir el producto adecuado, dimos un paso más: optamos por congelar el pan tras sacarlo del horno a media cocción. Esto aún no se hacía en ningún sitio", explicaba Gallés el año pasado en una entrevista concedida a este periódico.
Gallés no ocultaba sus orígenes humildes, se proclamaba un trabajador incansable -solía atribuir su espíritu de lucha a las vivencias de la Guerra Civil y la posguerra- y le gustaba recordar que el embrión del gigante empresarial que edificó era el pequeño horno "de pueblo" que había creado su abuelo y que su padre le legó.
Pero el pueblo de Castellterçol acabó asfixiando al inquieto Pere Gallés. Cumplidos los 30, se trasladó a Badalona con una idea en la cabeza: abrir un horno, El Molí Vell, que sería el primero de una cadena de panaderías-cafeterías que consta hoy de más de 200 establecimientos en toda España. Igual de fulgurante fue la expansión de la otra línea de negocio de Europastry: la fabricación de pan y masas congeladas prehorneadas. En 1990, Europastry inauguraba la primera planta automática para la fabricación de este producto en España. Hoy el grupo cuenta con 10 fábricas en la Península y exporta a 20 países.
Hasta que la enfermedad se lo impidió, Gallés estuvo al frente de su empresa. Su último proyecto, lanzado el año pasado, lo denominó pan "gran reserva", un "pan como los de antes" que consideró como un tributo a su padre y a su abuelo: "Sin duda les hubiera complacido, porque está elaborado con la receta artesanal que ellos me enseñaron y que he guardado celosamente".
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