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Crónica:GETAFE 4 - SEVILLA 3 | 34ª jornada de Liga
Crónica
Texto informativo con interpretación

El Getafe impone su ambición

Los de Míchel remontan en un final épico a un Sevilla que sólo tuvo gol

Faustino Sáez

Siete goles y cuatro palos después, se hizo justicia en Getafe. La victoria, que les deja a dos puntos de Europa, premió el empuje y la convicción de los jugadores de Míchel frente a un Sevilla rácano y sumido en la melancolía.

Con la desconfianza de los reencuentros con cuentas pendientes. Así llegaron los dos equipos a su cuarto duelo de la temporada. Paradójicamente, en sus tres enfrentamientos anteriores, el Getafe jugó mejor y venció en dos de los partidos, pero el Sevilla obtuvo más premio: la final de la Copa. Anoche parecía que iba a repetirse la historia. En el fútbol, la justicia suele ser un concepto infiel y voluble. Pero, en un heroico final, el Getafe impuso su fe.

GETAFE 4 - SEVILLA 3

Getafe: Codina; Cortés, Rafa, C. Díaz, Mané; Boateng, Celestini (Casquero, m. 57); P. León, Adrián (Parejo, m. 77), Gavilán (Manu, m. 72); y Miku. No utilizados: Ustari; Torres, Mario, P. Ríos y Albín.

Sevilla: Palop; Stankevicius (Lolo, m. 66), Cala, Escudé, F. Navarro; Navas, Zokora, Renato, Adriano (Romaric, m. 72); L. Fabiano (Negredo, m. 83) y Kanouté. No utilizados: Varas; Duscher, J. Carlos y Capel.

Goles: 1-0. M. 16. Adrián. 1-1. L. Fabiano. M. 33. 1-2. M. 38. Kanouté. 2-2 M. 58. P. León. 2-3. M. 60. L. Fabiano. 3-3 M. 75. Manu. 4-3. M. 92. Parejo, de penalti.

Árbitro: Clos. Expulsó por dos amarillas a Kanouté (m. 85). Amonestó a Stankevicius, Mané, P. León, Casquero y C. Díaz.

11.000 espectadores en el Coliséum.

Parejo ganó el duelo psicológico a Palop y le batió de nuevo en la repetición del penalti

El primero en despertar el partido fue Adrián, que desde la posición de media punta arrancó con la determinación del que busca erradicar prejuicios. Avisó con un cabezazo al larguero a los siete minutos y a los 16 encontró un agujero a la espalda de los centrales donde recibió la asistencia de Pedro León, que hilvanó un pase perfecto entre las piernas de Cala. Parecía que era su noche y, pletórico de confianza, intentó una media chilena que volvió a estrellarse en el larguero ante el pasmo de Palop, más desprotegido que nunca. Pero donde no llegaba la marchita defensa sevillista aparecían los postes, que volvieron a detener un remate de Miku.

Ante el fogoso arranque getafense, el Sevilla mostraba un aire desvaído y distante. Apenas un espejismo del equipo intenso y competitivo que no hace mucho aspiraba a todo. Pero, con mucho menos fútbol y tras aguantar el chaparrón, los de Álvarez presentaron sus credenciales en forma de pareja estelar de delanteros. Primero apareció Luis Fabiano, que empujó un cándido rechace de Codina. Después, Kanouté, que burló a Cata sumando la corpulencia a su catálogo de habilidades.

Los de Míchel quedaron sumidos en el estupor de lo inmerecido y el Sevilla aprovechó la zozobra para intentar crecer a base de oficio. Y, aunque Pedro León abrió un reducto de esperanza con un derechazo que empataba el duelo, Luis Fabiano devolvió al instante el partido al terreno de lo injusto. Sentó a los centrales del Getafe, que cayeron como fichas de dominó rindiéndose a su filigrana.

Quedaba media hora y el Getafe, inasequible al desaliento, decidió no rendirse. Míchel metió gol con Manu. Álvarez añadía músculo con Romaric. La recompensa llegó de pies de Adrián, que redondeo su gran partido con una sutil asistencia para la llegada de Manu, que logró la igualada a tres. Kanouté decidió borrarse del despropósito sevillista y fue expulsado a cinco minutos del final.

El empate parecía un mal menor para los locales, pero el empuje getafense guardaba un premio mayor. Eran los minutos de descuento. Parejo recibió en la frontal del área pequeña. Primero, remató al aire; luego, se recompuso y, cuando armaba otro disparo, la embestida de Lolo se lo llevó por delante. Decidido a poner su firma a la remontada, él mismo asumió el penalti. Marcó ajustando el disparo a la derecha de Palop. En pleno delirio, descamisado y rodeado de abrazos, el árbitro mandó repetir el lanzamiento. Pero ganó el duelo psicológico a Palop. Le batió, ahora por su izquierda, y selló el 4-3 definitivo.

Pedro León y Cortés celebran el gol que suponía el empate a dos.
Pedro León y Cortés celebran el gol que suponía el empate a dos.ASSOCIATED PRESS

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Sobre la firma

Faustino Sáez
Es redactor de deportes del diario EL PAÍS, especializado en baloncesto. Además del seguimiento de ACB y Euroliga, ha cubierto in situ Copas, Final Four, Europeos y Mundiales con las selecciones masculina y femenina. Es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid y ha desarrollado toda su carrera en EL PAÍS.

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