Campanadas a martillazos
El festival Rompeolas arranca en San Sebastián con un peculiar concierto de percusión en dos iglesias
El sonido de las campanas de las iglesias más antiguas de San Sebastián -Santa María y San Vicente- tañidas con martillos como si fuesen una txalaparta abrió ayer el festival Rompeolas con que la capital guipuzcoana exhibe su candidatura a la capitalidad cultural europea en 2016. Se sucedieron por la ciudad espectáculos de ballet acrobático, bailes polinesios en la playa de La Concha, teatro de calle, dj's, música clásica,... Apenas un aperitivo de las decenas de actividades que entre hoy y mañana se celebrarán en más de 30 lugares.
A mediodía, dos parejas de txalapartis mantuvieron un peculiar diálogo musical desde los campanarios de San Vicente y Santa María. A martillazos sobre las campanas interpretaron cuatro piezas, dos cada una, entremezclando ritmos tradicionales con otros más recientes.
La ciudad acogerá entre hoy y mañana decenas de actividades
En un intermedio, el músico Juan Mari Beltrán, uno de los actuantes, explicaba la diferencia entre interpretar el ritmo de la txalaparta con tablones de madera y tañir las campanas: "Tienes que tener cuidado, porque las campanas te pueden aplastar, pero también puedes jugar con el ritmo. Es un sonido mucho más potente y largo. Tienes ser más rápido y tocar con un grado de virtuosismo más alto". Al músico le resultó "una experiencia muy interesante".
Inusual resultó también la imagen de los casi 70 dantzaris que por la tarde bailaron un aurresku en las terrazas del Ayuntamiento, además de otras piezas. Cerca de 300 personas asistieron al espectáculo, realizado por bailarines de los grupos Goizaldi, Trebeska y Eskola. Al final, el público fue invitado a sumarse a unos bailes de plaza.
El festival continúa hoy con decenas de actividades. Entre las nueve de la mañana y las 18.30 se celebrará un concurso de pintura en la plaza de Guipúzcoa. A las 20.16, el Boulevard acogerá una multitudinaria coreografía.
Mañana, entre las dos y las seis de la tarde, está convocado un curioso pic-nic musical en el parque de CristinaEnea, mientras que de cinco a siete el puerto se transformará en el Arrabal de Buenos Aires. A las siete de la tarde, un concierto con más de 2.000 músicos, entre ellos la cantante de La Oreja de Van Gogh, Leire Martinez, cerrará el festival en Alderdi Eder.
