El antihéroe tóxico

Walter White, un profesor de química, descubre que tiene un cáncer de pulmón que le matará en poco tiempo. El golpe hace que se replantee su vida y, con el fin de dejar a su familia cubierta para cuando no esté, dedica sus conocimientos para sintetizar drogas a algo mucho más lucrativo que la enseñanza. A pesar de la premisa de una enfermedad terminal, el éxito de Breaking bad nos depara ahora una tercera temporada. Su actor protagonista, Bryan Cranston (California, 1956), era un ilustre semidesconocido de la tele. Hoy puede presumir de haber ganado el Emmy a mejor actor dramático dos años consecutivos. Y de protagonizar los proyectos nuevos de Andrew Stanton, el director de Wall·E (en John Carter of Mars, su primera película con actores de carne y hueso), y George Lucas (su nueva producción bélica, Red tails).

EP3. El suyo es uno de los personajes más antipáticos y extraños que ha dado la tele.

Brian Cranston. Yo lo entendí desde el principio. No es un mal hombre, sólo toma malas decisiones para asegurar el bien de su familia. Para mí es simpático, al menos digno de compasión. No le estoy pidiendo al público que acepte o apruebe lo que hago, mientras entienda el porqué.

EP3. Nadie se pone de acuerdo: ¿la serie es una comedia negra o un drama oscuro?

B. C. Toda buena historia consiste en un balance entre ambas. El humor es lo que hace soportable ésta. Es dura y cruda, a veces peligrosa. Cuando surge la comedia, el espectador se relaja un momento y deja sitio para todo el drama que aún queda por venir.

EP3. ¿Cómo se preparó para un personaje que se puede morir en cualquier momento?

B. C. De ninguna manera. Tiré de experiencias humanas. La parte de ser un químico fue fácil: acudí a una universidad en el sur de California e hice mis pequeñas averiguaciones. Encontré fascinante la terminología y filosofía detrás de todo esto. Pero sobre fabricar drogas y aceptar un cáncer sabía que lo aprendería a la vez que mi personaje.

EP3. No puedo evitar preguntarle si ha tenido experiencias personales con drogas de síntesis como las que fabrica su personaje.

B. C. No, me perdí todo eso. Era demasiado joven para la explosión de las drogas en los sesenta. Y en los setenta me tomaba muy en serio las leyes federales; por aquel entonces quería ser policía. Experimentar con drogas no hubiera sido una decisión muy inteligente. He preferido evitarlas.

Breaking bad vuelve a Paramount Comedy el miércoles 28 de abril, a las 22.30.

Más allá de la química: Bryan Cranston ha encontrado el éxito en la cincuentena gracias a Breaking bad.