Vizcaya mantiene en el aire la ampliación de Zabalgarbi
La Diputación vincula la nueva línea de la incineradora a su financiación
La ampliación de Zabalgarbi, la única incineradora de basuras vasca, sigue en el aire. La Diputación de Vizcaya, que impulsó el proyecto en los años noventa y tiene la presidencia y el 20% de las acciones de la compañía que gestiona las instalaciones, aseguró ayer que ello dependerá básicamente de la financiación. "La decisión se tomará en 2012", sostuvo el diputado de Medio Ambiente, Iosu Madariaga.
La incineradora, ubicada en la periferia de Bilbao, funciona con una línea desde 2004. Desde entonces ya se planteó abrir una segunda, para lo que se iniciaron los trámites administrativos en 2006. Aún no han concluido. De hecho, su construcción se incluye en el segundo Plan de Residuos Sólidos Urbanos de Vizcaya, con vigencia hasta 2016. En los últimos años, la Diputación ha rebajado la urgencia de su implantación al situarla en la cola de las nuevas infraestructuras tras la planta de tratamiento mecánico-biológico, que separa el material aprovechable y el orgánico de la basura, y la planta de compost, ambas en trámites para su construcción.
Los últimos datos de generación de basura tampoco ayudan a la ampliación, ya que el pasado año se redujo en un 6% hasta las 627.000 toneladas, 42.000 menos que en 2008. Madariaga explicó que ese dato no resulta tan importante, ya que la segunda línea de Zabalgarbi iba a quemar residuos antes tratados, con lo que el volumen es menor. Con todo, la institución foral calcula que en 2016 se generen cerca de 695.000 toneladas, frente a las 900.000 calculadas hace unos años.
Madariaga sostuvo que la ampliación presenta ese condicionante y otros, entre los que destacó la financiación. Una de las claves serán las primas que concede el Ministerio de Industria a la producción de energías limpias, que el Gobierno central se plantea recortar. En el caso de Zabalgarbi, las primas recibidas permitieron que el pasado año la empresa no tuviese pérdidas. En 2009, se quemaron 223.00 toneladas, un 32% menos que en 2008, debido sobre todo a las huelgas convocadas por los trabajadores desde el pasado verano. La cifra de negocio se quedó en 5,5 millones de euros, un 9% menos que en 2008, y la venta de electricidad disminuyó un 12%.
En su comparecencia ante las Juntas Generales de Vizcaya, Madariaga señaló que los residuos urbanos cayeron el año pasado a niveles de hace una década, al totalizar 627.000 toneladas frente a las 669.000 del ejercicio precedente. El descenso se produjo en todas las fracciones, desde los desechos domésticos hasta los industriales y comerciales.
El diputado apuntó que se han alcanzado los objetivos marcados por la UE para 2016. En concreto, se ha reducido al 34,8% el depósito en vertederos. La Diputación elabora un plan de prevención para mantener los residuos por debajo de las 700.000 toneladas al año.
Tres pilares
- La incineradora de Zabalgarbi es uno de los tres pilares del tratamiento de residuos en Vizcaya y absorbe el 35% del total, según los últimos datos correspondientes a 2009.
- Los otros dos son la recogida selectiva y el reciclaje, que totalizaron 218.000 toneladas, otro 35%, y el depósito de los desechos urbanos en vertederos, que sumaron casi 186.000 toneladas, que supone el 30% restante.
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