Las cenizas se disipan en Euskadi
Loiu registra las mayores incidencias de los tres aeropuertos del País Vasco.- El aeródromo vizcaíno supende 38 vuelos en su mayoría a Europa
El aeropuerto de Loiu funcionó ayer a medio gas. El aeródromo vizcaíno reabrió sus puertas tras permanecer cerrado el domingo a causa de la nube de cenizas provocada por el volcán islandés Eyjafjalla. A media tarde, 38 vuelos habían tenido que ser cancelados, casi todos con destino a ciudades europeas. Sólo se salvaron cuatro que se dirigían a Lisboa y uno hacia Frankfurt, la única conexión continental del aeropuerto desde el jueves pasado.
Aunque los trayectos nacionales se efectuaron "con algún retraso, pero bastante normalidad", según AENA, cuatro vuelos a Madrid y Mallorca fueron anulados. El aeródromo vizcaíno registra de media 150 vuelos diarios. El aeródromo de Hondarribia sólo registró una cancelación (a Barcelona), mientras que del de Vitoria salieron todos los vuelos previstos.
TAXIS Las carreras extraordinarias no compensan
El colapso del espacio aéreo europeo no sólo ha afectado al bolsillo de las aerolíneas, molestas al considerar que las restricciones, que conllevan pérdidas millonarias, han sido desproporcionadas. El efecto dominó hizo que el centenar de taxistas que opera habitualmente en el aeropuerto de Loiu se queden también en blanco.
Juan Ramón Puerta, presidente de Radio Taxi Bilbao, explica que, salvo algunas carreras excepcionales tipo Bilbao-San Sebastián, los desplazamientos extraordinarios debido al caos aéreo no compensan en ningún caso las perdidas que supone la paralización de su actividad ordinaria. En igual sentido se pronuncian empleados de la oficina de Hertz en dicho aeródromo: el alquiler de coches para salir del paso como solución de última hora no equilibra ni de lejos las múltiples anulaciones de viajeros que no pudieron llegar a Loiu.
CONEXIONES Cuatro vuelos para llegar a Dubai
La ceniza volcánica dejó también a varios pasajeros de rutas internacionales en un limbo del que intentan salir a base de paciencia e improvisación. Francisco, un joven nicaragüense de vacaciones en Euskadi, tenía que haber volado el viernes a Paris para retomar su itinerario, que incluye Venezuela, Panamá y Managua como destino final. Air France le ha dado como posible fecha de salida el sábado 24, ocho días después de lo previsto. "Vine por quince días de vacaciones, con un presupuesto ajustado. Es frustrante pero tengo que tener paciencia", explicó en una conversación con Efe. "Hay muchos pasajeros delante de mí que tienen el mismo problema que yo", afirmó, consciente de la dificultad de encontrar un vuelo de salida. Francisco explicó también que no ha recibido ningún tipo de apoyo para costear los días extra de su estancia en Bilbao.
Otros pasajeros afectados por la ceniza islandesa han optado por largas y tortuosas conexiones para llegar cuanto antes a su destino. Pilar y Carmelo, dos empresarios que tenían previsto salir a las 15.20 hacia Paris para enlazar con un vuelo a Dubai. Con la ayuda de una agencia de viajes, han conseguido un itinerario que les permitirá llegar a la capital de los Emiratos Árabes Unidos tras 48 horas de viaje: Tenían previsto salir ayer por la tarde a Barcelona, coger un vuelo a Casablanca (Marruecos), enlazar con otro a El Cairo (Egipto) antes de llegar a Dubai. Todo por un coste tres veces superior al del trayecto inicial.
VUELTA A CASA 36 horas entre Amsterdam y Bilbao
Cuatro días de vacaciones en Holanda se han traducido para la familia Aguiló-Cañibano de Bilbao en más de 36 horas encerrados en un autobus. El matrimonio, más sus dos hijos y los padres de ella salieron el pasado miércoles hacia Amsterdam con la intención de regresar el sábado a la capital vizcaína. "Allí no se enteraron mucho de la nube volcánica pero les advertimos para que estuviesen atentos y se buscasen otra forma de vuelta", explica al otro lado del teléfono un amigo de la familia.
Al no poder regresar en avión, consiguieron comprar billetes para un autobus directo entre Amsterdam y Barcelona, o al menos eso les vendieron. A las nueve de la mañana de ayer saldrían de la capital holandesa y llegarían sobre las 11 de la noche a España. La primera sorpresa llegó al parar en Bruselas, "tenían que hacer escala", relata su amigo, algo no previsto. Allí tuvieron que esperar dos horas más para continuar con un viaje eterno de 27 horas hasta Barcelona y otras ocho hasta llegar a Bilbao.
Aún así, los Aguiló-Cañibano se han tomado con filosofía sus 36 horas en la carretera "al principio estaban nerviosos, lo primero que se les ocurrió fue alquilar un coche pero en todo Amsterdam no encontraron ninguno libre. Cuando se encontraron con los billetes en la mano se lo tomaron con calma, sabían que volver volverían", aunque les costase un día y medio.
PARA NO FALTAR AL TRABAJO Una carrera de 468 euros
La directora de Administración y Seguridad Industrial del Gobierno Vasco, Yolanda López, tuvo que recurrir este domingo al taxi para volver de Madrid. López llevaba toda la semana en Estambul en un congreso de Business Angels, para la potenciación del emprendimiento empresarial. "El vuelo llegó con dificultades a Madrid", explican desde la Consejería de Industria, pero la auténtica odisea fue la conexión entre la capital y Bilbao.
"Ante la imposibilidad de viajar en autobús o tren porque ya estaban vendidos todos los billetes", la directora, explican las mismas fuentes, tuvo que optar por el taxi. La carrera le ha posido salir por 468 euros, según Radio Taxi Madrid, a 1,17 euros el kilómetro, más la bajada de bandera y los peajes. Y es que López tenía ayer por la tarde una comparecencia en la comisión de Industria del Parlamento.
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