Un menisco 'mentiroso' tiene en vilo a Fernando Torres
"No pienso perderme el Mundial", dice el delantero del Liverpool
Mientras el menisco interno es serio y leal, y cuando se daña no miente en las resonancias, se deja ver enseguida, el externo es un mentiroso, crea la duda, esconde sus problemas en la resonancia, es más inestable e insidioso, y a veces obliga a un repaso por una cuestión de milímetros. "Por eso, siempre decimos, interno, cuatro semanas; externo seis", dice Luis González Lago, traumatólogo del Ciudad Real de balonmano.
Por eso, por el carácter avieso de su menisco externo, hasta el viernes pasado la resonancia de la rodilla derecha de Fernando Torres, dolorosa desde el partido con el Benfica del 8 de abril, no mostró el problema. "Que los especialistas decidan", dijo Rafa Benítez, el entrenador del Liverpool, que aún pensaba que Torres podría jugar las semifinales de la Liga Europa ante el Atlético. Pero los especialistas vieron finalmente el menisco dañado. Por eso, porque el plazo de seis semanas de reposo es inevitable, la carrera contrarreloj que se inició en ese momento para llegar a Barcelona en coche y operarse lo antes posible para llegar al Mundial.
A Fernando Torres le intervino la noche del domingo por segunda vez en cuatro meses Ramón Cugat en Barcelona: una artroscopia del menisco externo de la rodilla derecha. "No es en absoluto raro que haya que volver a tocar un menisco externo, que es más inestable que el interno al tener una parte no insertada", dice González Lago. "A veces un detalle de un milímetro obliga a una nueva intervención".
El plazo de seis semanas se cumple el 30 de mayo, a dos semanas del estreno de España en el Mundial, el 16 de junio ante Suiza, una cita que no quiere perderse ni loco el delantero madrileño, de 26 años, que marcó el gol de la victoria de la final de la Eurocopa ante Alemania. "El Mundial es lo más importante", dijo en su web. "Ha sido una espera de cuatro años y no pienso perdérmelo".
Tampoco están dispuestos a perdérselo otros dos campeones de Europa, los centrocampistas Cesc e Iniesta, que se recuperan de sendas lesiones. Ambos ya han dado por terminada su temporada con sus respectivos clubes, el Arsenal y el Barça. Sus lesiones -una fisura en el peroné de Cesc, una rotura de fibras de Iniesta- no son, sin embargo, tan preocupantes como la de Torres, un jugador clave en el sistema de Del Bosque por su explosividad y fuerza, quien esta temporada también ha sufrido problemas inguinales. Pese a ello ha marcado 22 goles en 32 partidos con los Reds.
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