El Sevilla recupera la autoestima
Gana con comodidad a un Sporting muy tierno gracias a la pegada de sus delanteros
Se está complicando la vida el Sporting. Con el estómago lleno después de una temporada más que decente, la inercia competitiva del equipo asturiano ha caído en picado. No sólo porque lleve cinco partidos seguidos sin conocer la victoria, sobre todo por las sensaciones que da un equipo que no puede escudarse en las bajas para dar una imagen tan pobre como la que ofreció ayer en el Sánchez Pizjuán.
El Sevilla, que no está para tirar cohetes, ni mucho menos, agradeció tanta ternura para agarrar una victoria vital en sus aspiraciones de volver a jugar la Liga de Campeones. A pesar de que su etapa imperial ha pasado a mejor vida, el Sevilla guarda todavía argumentos para ser un equipo a tener en cuenta. Por ejemplo, elementos como Kanouté y Luis Fabiano, jugadores que permiten ganar partidos aunque el equipo sea incapaz de ejecutar una sinfonía de juego completa.
SEVILLA 3 - SPORTING 0
Sevilla: Palop; Cala, Dragutinovic, Escudé, Navarro; Navas, Zokora, Renato, Adriano (Capel, m. 72); Kanouté (José Carlos, m. 84) y Luis Fabiano (Negredo, m. 68). No utilizados: Javi Varas; Squillaci, Romaric, y Lolo.
Sporting: Juan Pablo; Sastre, Iván Hernández, Gregory, José Ángel; Lola (Pedro, m. 80), Landeira; Lora, Carmelo (Camacho, m. 63), De Las Cuevas (Diego Castro, m. 46); y Bilic. No utilizados: Raúl; Gerard, Morán y Kike Mateo.
Goles: 1-0. M. 07. Kanouté. 2-0. M. 52. Luis Fabiano. 3-0. M. 79. Cala.
Árbitro: Velasco Carballo. Expulsó a Bilic y José Ángel, por doble amonestación. Amarillas a Lola, Fernando Navarro, Sastre, Luis Fabiano, Gregory, Lora y Adriano. La tarjeta a Navarro acarrea suspensión.
Unos 37.000 espectadores.
En resumidas cuentas, el conjunto andaluz respira ante contrincantes como el Sporting de ayer, que no hacen de cada disputa por el balón un duelo a vida o muerte, ni busca los tobillos de los rivales con saña, cualidades de las que huyó el Sevilla en Valladolid, donde cayó la pasada jornada casi por incomparecencia. Inmerso por lo tanto en un clima de bonanza, la victoria se asentó en dos golpes, precisos y mortales, de Kanouté y Luis Fabiano. Especialmente llamativo el segundo, cuando el nueve de la selección de Brasil permaneció inmóvil en el área para ejecutar un gran remate de cabeza. Fue el tanto que firmó la rendición del Sporting antes de que Cala se sumara a la fiesta. Curioso el caso del canterano. Reconvertido a lateral, pues su posición es la de central, lleva anotados tres goles consecutivos, un dato a tener en cuenta y que afianza sus opciones de futuro.
Los de Antonio Álvarez, refrescados por la alineación de Zokora y Kanouté, se encontraron con un panorama desconocido en sus últimos compromisos. Un rival que apenas presionaba, con un centro del campo inédito e indolente con Lola y el debutante Landeira como espectadores, y además una defensa que a los siete minutos permitió un cómodo remate de Kanouté. Tan fácil como imprevisto, el Sevilla se adelantaba en el marcador mientras el Sporting, repleto de suplentes, no hacía más que cargarse de tarjetas. El catálogo de regalos no se detuvo hasta que Bilic vio la segunda amarilla a la media hora. Demasiadas facilidades para el Sevilla.
Por si fuera poco, un manotazo de José Ángel sobre Negredo provocó la segunda amarilla del lateral y que el Sporting se quedara con nueve jugadores. Se ensució el tramo final del partido y Antonio Álvarez tuvo tiempo hasta de dar descanso a sus dos hombres más determinantes, Luis Fabiano y Kanouté. Necesitaba el Sevilla tardes como las de ayer, plácidas e ideales para recuperar la autoestima.
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