30 radicales asaltan un foro sobre centros de menores en la Complutense

Un grupo de radicales antisistema irrumpió a mediodía de ayer en la Universidad Complutense durante la celebración de un congreso sobre internamiento de menores organizado por la Comunidad de Madrid. Cuatro vigilantes de seguridad resultaron heridos durante el ataque de este grupo violento, que también la emprendió a golpes contra los asistentes.

Al foro Desprotección y maltrato: respuestas desde el acogimiento residencial habían acudido unas 500 personas entre psicólogos, educadores y trabajadores sociales. La mañana había transcurrido sin incidentes hasta que se terminó el descanso entre las ponencias. Entonces llegaron a la segunda planta de la facultad unos 30 antisistema, que prorrumpieron gritos contra los asistentes, como "asesinos" y "torturadores". Uno de ellos se enfrentó a los manifestantes y recibió un cabezazo, según relató un testigo. Los atacantes desplegaron pancartas y utilizaron las bragas que llevaban al cuello para ocultarse las caras. En ese momento, se desencadenó la agresión con golpes, puñetazos y patadas a los asistentes. "Han empezado a pegar a diestro y siniestro a todos los que estábamos aquí", destacó José, un testigo. "Han roto todos los carteles del congreso y han tirado los maceteros que hay en las escaleras. También han lanzado mesas y sillas que había en el exterior del salón de actos. Y han tirado al suelo a varios estudiantes", añadió Yumara, otra participante.

El forcejeo, en el que resultaron heridos cuatro vigilantes de seguridad, duró unos 20 minutos. Dos de ellos fueron trasladados al hospital Clínico.

"Nadie pensaba que iban a pegar a la gente", añadió otro participante. Los antisistema hicieron pintadas en la entrada a la facultad, como "centros de menores, centros de exterminio" y "encerrando y medicando no se aprende", entre otras. También había grafitos contra la Fundación O'Belén, una empresa que gestiona varios centros de menores en toda España y que fue criticada por el Defensor del Pueblo por las condiciones de vida que sufrían los niños. Un menor se suicidó en sus instalaciones y otra adolescente se lanzó de una furgoneta cuando volvía a un centro gestionado por O'Belén.

Fuentes de la Consejería de Familia y Asuntos Sociales precisaron que, desde hace un año, un grupo antisistema intenta boicotear todos los actos relacionados con el acogimiento residencial de menores, motivo por el que se han presentado al menos cinco denuncias.