_
_
_
_

Ormazabal apuesta por Estados Unidos en su expansión en el negocio de la energía eólica

El director general de Ormazabal, Enrique Otegui, aseguró ayer que el futuro inmediato de la compañía pasa por Estados Unidos. La empresa ha decidido apostar por la energía eólica offshore (marina) con, en primer lugar, la instalación de los equipos de media tensión de los aerogeneradores, y en una segunda fase con la implantación de fábricas propias en Norteamérica. La compañía, especializada en la provisión internacional de equipos y servicios de distribución eléctrica de media tensión, facturó 400 millones en 2009.

Ormazabal además abrió las puertas del Laboratorio de Alta Potencia (HPL, en sus siglas en inglés). Una infraestructura única en España y "la más moderna de Europa por ser la última construida", según señaló el director general. Las instalaciones tienen dos años de funcionamiento y han supuesto una inversión de 25 millones de euros, con una plantilla de 45 trabajadores.

En ellas se cuece el I+D de la compañía y de momento ya han registrado 239 patentes a nivel internacional. De éstas la única que ha visto la luz es un fluido para transformadores cien por cien vegetal, cuyo acuerdo de comercialización ha firmado con la petrolera Repsol. El derrame de estos líquidos, que sirven para la absorción de la energía que se puede escapar de un transformador y como aislantes, suponen "un desastre ecológico y económico", según Otegui, riesgos que desaparecen al ser biodegradable.

Aunque el HPL esté enfocado en potenciar la investigación para el uso del negocio, Ormazabal tiene firmado un acuerdo de colaboración con el LCOE (Laboratorio Oficial Central de Electricidad). Además, las instalaciones están abiertas a terceras empresas para que prueben su tecnología, siempre asegurando la confidencialidad de los ensayos.

Fundada en 1967, con una plantilla de cinco personas y dependiente de Iberduero, la compañía ha pasado a tener cerca de 2.000 trabajadores y estar presente en más de 50 países. Ormazabal cuenta además con laboratorios convencionales de alta tensión, de temperatura, mecánica y medioambiente. En ellos prueban la resistencia de los componentes que fabrican, generando rayos o simulando como se desgastan los materiales en contacto con el agua salada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_