Las grabaciones descartan un fallo técnico del Tupolev

No hubo ningún fallo técnico en el avión Tupolev-154 donde murieron el sábado 96 personas, incluido el presidente polaco Lech Kaczynski. Esa es la conclusión que han extraído los expertos rusos y polacos de las primeras grabaciones entre la tripulación polaca y la torre de control del aeropuerto ruso de Smolensk, tras corregir la cifra inicial de 97 muertos. Tanto los datos de la torre de control a los que accedieron el sábado los fiscales como las primeras escuchas de las dos cajas negras del avión corroboran que no hubo fallos técnicos.

Las autoridades rusas insistieron ayer en que el piloto al mando del avión ignoró en varias ocasiones las advertencias de la torre de control que le advertía sobre la niebla y la poca visibilidad de la pista. El piloto ignoró la recomendación de viajar a otro aeropuerto y se empeñó en aterrizar en Smolensk. Al cuarto intento, el avión chocó contra las copas de los árboles que se encuentran a menos de un kilómetro de las pistas y el piloto perdió el control del aparato.

Tomasz Pietrzak, segundo piloto presidencial, descartó el error de su compañero. Pietrzak dijo que el aterrizaje podría haberse producido por orden del presidente, para evitar un retraso, como ya había sucedido en otras ocasiones en que el jefe de Estado había insistido en tomar tierra a pesar de las condiciones adversas, informa Efe.

En el contexto de absoluta colaboración con Polonia que está exhibiendo el Gobierno ruso, las autoridades de Moscú ordenaron que no se abrieran las cajas negras del avión hasta que no llegasen los expertos polacos a Moscú y pudieran investigarse las cajas de forma conjunta.

"La calidad de grabación es satisfactoria y hay muchísimas posibilidades de obtener información fiable sobre el vuelo", indicó ayer el jefe del Ministerio de Transporte, Igor Levitin.

Levitin señaló que los representantes de los Ministerios de Transporte de ambos países trabajan juntos, divididos en dos grupos, uno en el lugar del accidente y el otro en Moscú.

El primer ministro ruso, Vladímir Putin, se desplazó el mismo sábado al lugar del accidente y rindió honores al féretro de Lech Kaczynski

, cuyo cadáver fue reconocido en Smolensk por Jaroslaw, el hermano gemelo del presidente, quien se desplazó a Rusia para identificar a su hermano. Mientras el cadáver del presidente polaco llegaba ayer a Varsovia, el resto de las víctimas fueron desplazadas a Moscú para ser identificadas por sus familiares.

El ayuntamiento de la capital rusa ha reservado 450 plazas de hotel y medios de transporte para los familiares de las víctimas, y ha formado equipos de traductores y de especialistas para atender a los que necesiten asistencia médica o psicológica.