"Habría sido feliz siendo futbolista"

Pregunta. Cuando leí estoloarreglamosentretodos creí que se referían a las obras de Madrid.

Respuesta. Es que, si nos pusiéramos, también arreglaríamos entre todos las obras de Madrid. En mi despacho las estamos viviendo de una manera intensísima.

P. Pues usted, que intentó ser alcalde, tendrá ideas al respecto.

R. Me encanta que me recuerde mis fracasos políticos. Ese fue el primero. Después vino el de la operación reformista. Sinceramente, no creo que hubiera sido un buen alcalde.

P. Menos mal que no le votamos.

R. Es que prácticamente no me votaron [ríe]. Cuando alguien me dice que me ha votado le pregunto: Ah, ¿fuiste tú?

P. ¿Se ha metido en esta campaña porque en política le ha ido más bien chungo?

R. Muy chungo, y tonto sería negarlo. Pero esto no tiene nada que ver con la política. Creemos que la sociedad civil tiene que tener en nuestro país mucha más presencia y protagonismo.

P. ¿Y decir estoloarreglamos como un mantra hace que se produzca el milagro?

R. Ciertamente no. Pero, aunque para salir de la crisis los factores técnicos son muy importantes, más lo son los psicológicos. Uno sale de la crisis si está dispuesto a salir. Eso lo hemos vivido todos a escala humana.

P. De los cuatro promotores de la Fundación Confianza -Gómez Navarro, Roca, De la Dehesa y usted-, dos vienen del área del PSOE. ¿Les manda ZP?

R. No. La primera condición que yo puse es que esto no podía tener ningún tinte ideológico, que era una operación pura y simple de sociedad civil. Esa garantía se me dio.

P. Seguro que traerán ideas nuevas: son cuatro chavalines de la política.

R. Es que nosotros somos portavoces, un factor menor, unos mandaos. Pero hay cantidad de gente que está operando del mundo del deporte, de los medios de comunicación, de la cultura.

P. Algunos de ustedes ya enredaron en la Operación Roca, y ahí se quedó.

R. Es un antecedente muy malo. Lo comentábamos Miquel y yo, y nos dijimos: a lo mejor vuelve a ser una operación imposible.

P. Ustedes cuatro no puede decirse que tengan necesidades, o sean víctimas de la crisis.

R. Es que no lo somos. Nuestro papel es representar a la Fundación Confianza de vez en cuando. Pero hay muchísima gente aportando ideas, soluciones.

P. Es abogado de varias multinacionales y está en la Trilateral. Ahí sí que nos lo arreglaban entre todos.

R. La Trilateral sigue siendo un foco de discusión magnífico, mucho mejor que Davos. Pero su misticismo acabó. La gente creía que éramos el Gobierno del mundo en la sombra y se han dado cuenta de que no somos nada.

P. Dé su merecido al Gobierno.

R. Lo más criticable es la ambigüedad, las dudas y la vacilación permanente.

P. Y no se prive con la oposición.

R. Yo creo que se está radicalizando excesivamente. Una de las causas por las que España está viviendo la crisis con una crudeza innecesaria es por la radicalización política.

P. Su última obra de teatro se llama Réquiem por todos los hombres. ¿Se rinden?

R. Sí. Hombre, tendremos que resistir hasta el final, porque nadie cede el poder de una forma gratuita. Pero que estamos perdidos no tiene absolutamente duda. La Transición fue muy bonita, pero la transición sociológica, debida al papel de la mujer, es para mí el valor más positivo de la profundización democrática.

P. Más de 50 obras de teatro en 50 años. ¿Se siente conejo literario o Lope de Vega?

R. Ojalá me pareciera a Lope, aunque fuera en un 10%. Claro que me siento conejo literario. Mis amigos dicen: ya está este con la oda. Al principio me pedían: escribe versos, no odas [ríe].

P. Hablando de musas y liberalismo, ¿podría decirse que su norte y guía es Esperanza Aguirre?

R. No, no lo es. Admiro todo lo que vale Esperanza Aguirre, pero tenemos dos sensibilidades liberales distintas.

P. ¿En qué personaje se ve más: Robin Hood, el Tío Gilito o Tulipán Negro?

R. Me da unas opciones maravillosas. Siguiendo el refrán de que nada humano nos es ajeno, lo mejor sería un cóctel entre los tres.

P. Y si no, ¿quién sería?

R. Estuve a punto de ser futbolista, porque me ofrecieron un contrato en el Atlético de Madrid.

P. Habrá sido duro quedarse en abogado. Ahora podría ir de Kun Agüero.

R. Desde luego que me vería como el Kun. El deporte siempre me ha encantado. Por eso me admiraba Albert Camus, que era futbolista. Para mí era una referencia consolante.

P. ¿Cómo se frustró su estrella colchonera?

R. Mi padre me dijo que devolviera el contrato. Y siempre he soñado con la idea de que a lo mejor habría sido mucho más feliz siendo futbolista.