Una navaja suiza
Las cotizadas dan múltiples usos a la autocartera entre los recelos de la CNMV
La autocartera es como esas navajas suizas multiusos: sirve para todo. Comprar y vender acciones propias concede a los gestores de las compañías un amplio margen de maniobra. Que se quiere retribuir al accionista -amortizando o repartiendo los títulos-, pues se engorda la autocartera; que se quiere remunerar en especie a la alta dirección, pues se adquieren acciones; que se quiere dar liquidez a la cotización, pues se pone en marcha un programa de recompra; que se quiere usar en una operación corporativa como canje, pues se acumulan títulos durante los meses previos; que se necesita establecer un blindaje ante opas hostiles, pues se retiran del mercado acciones para que no caigan en manos del rival y, al haber más oferta, aumentar el precio de cotización...
El límite máximo de acciones propias ha pasado del 5% al 10%
El supervisor teme incidencias en la formación de precios
En 2009 la autocartera generó minusvalías de 328 millones de euros
FCC, con títulos propios equivalentes al 8,25%, es quien más tiene
Las posibilidades de actuación de las que disponen las empresas con este instrumento se multiplicaron hace un año cuando se modificó la Ley de Sociedades Anónimas para adaptarla a la normativa europea. Uno de los artículos objeto de cambios fue el 75, que se refiere a la adquisición de acciones propias. En concreto, el límite máximo que una compañía puede almacenar en autocartera se incrementó del 5% del capital social al 10% para las cotizadas y hasta el 20% en las no cotizadas.
Este cambio normativo preocupa a la CNMV ya que en los últimos años, como consecuencia de los numerosos movimientos corporativos que se han dado en nuestro mercado, un número creciente de compañías tiene un free float -capital que cotiza libremente en Bolsa descontando las participaciones en manos de los accionistas de control- inferior al 10%. A finales de enero pasado, el presidente del supervisor bursátil, Julio Segura, presentó en un hotel madrileño el plan de actividades del organismo para este año y una de las propuestas de modificaciones normativas que destacó fue la relativa a las operaciones con títulos propios.
"Consideramos necesario reflexionar sobre la operativa de autocartera en el mercado español, en la línea de evitar actuaciones discrecionales que pudiesen incidir en la formación de precios", explicó Segura. El resultado de esta reflexión podría conllevar, según la CNMV, el desarrollo de iniciativas para "limitar" la operativa de autocartera a los contratos de liquidez y a las modalidades previstas en el Reglamento comunitario de 2003, en lo que se refiere a los programas de recompra y estabilización de instrumentos financieros. El calendario que maneja el supervisor para esta modificación normativa es que los cambios entren en vigor en el primer trimestre de 2011.
La normativa vigente permite además que los movimientos de las compañías con su autocartera sean bastante sigilosos. El Real Decreto 1262/2007, de 19 de octubre, establece la obligación de comunicar la posesión de acciones propias cuando la compañía adquiera títulos, en un solo acto o por actos sucesivos, y dicha adquisición alcance o supere el 1% de los derechos de voto. En lo sucesivo, la obligación de comunicar llegará cuando la suma de las siguientes compras de acciones sobrepase de nuevo el 1% del capital (para este cómputo no se deducirán las enajenaciones). Como la normativa sólo establece el deber de comunicar la autocartera cuando ésta aumenta hasta un determinado umbral y no cuando desciende, los inversores no perciben la magnitud total de los movimientos que hacen las compañías hasta que éstas no publican sus memorias anuales.
Aparte de servir para un determinado fin, las operaciones de autocartera generan plusvalías o pérdidas a las compañías según el tino de éstas a la hora de elegir el momento de comprar y vender sus títulos. La información sobre este resultado figura en el informe anual de gobierno corporativo. Hasta el momento 96 empresas de las 119 compañías incluidas en el Índice General de la Bolsa de Madrid han remitido a la CNMV este documento y el saldo arroja unas pérdidas conjuntas por los movimientos con acciones propias de 328,5 millones de euros. Estas minusvalías se produjeron además en un contexto claramente alcista para la renta variable en el que la Bolsa española se apuntó una revalorización del 29%. De acuerdo con la normativa contable en vigor, los resultados de las operaciones con autocartera no se incluyen en la cuenta de resultados, pero sí afectan a los fondos propios de las empresas.
Gran parte de las pérdidas en 2009 por la autocartera de las compañías cotizadas se deben al
BBVA. La entidad tuvo unas minusvalías de 238 millones el pasado ejercicio -en 2008 los números rojos en este capítulo fueron de 172 millones- operando con acciones propias y eso que los títulos tuvieron una subida anual del 47%. Las compras de acciones por parte del BBVA se hicieron a un precio medio de 9,34 euros y las ventas, a 8,95 euros.
Tras BBVA, las compañías que mayores pérdidas tuvieron comprando y vendiendo sus títulos fueron
SOS Corporación (76,6 millones), Realia (28 millones),
FCC (25 millones) y Bankinter (113,9 millones). Por el contrario, aquellos grupos que mejor invirtieron en autocartera en 2009 fueron Banco Popular (tuvo unas plusvalías de 49,5 millones), ACS (14,24 millones) y Ebro Puleva (10,71 millones).
Los bancos suelen ser los más activos en los movimientos de autocartera ya que a los fines generales señalados anteriormente hay que añadir que intervienen casi a diario en el mercado por cuenta propia o de terceros para proporcionar cobertura a las carteras de sus clientes o para facilitar la intermediación de acciones. El Banco Santander, por ejemplo, todavía no ha publicado la memoria de 2009, pero en 2008 adquirió 758,5 millones de acciones (importe efectivo de 7.799 millones) y vendió 694,2 millones de títulos por 7.384 millones. El banco obtuvo unas plusvalías de 12 millones de euros.
La compañía cotizada que más se acerca en la actualidad al límite máximo del 10% de autocartea es FCC. La constructora acumula acciones propias equivalentes al 8,25% debido a que ha puesto en marcha un programa de recompra de títulos para hacer frente a las obligaciones derivadas de una emisión de bonos canjeables por valor de 440 millones de euros. Otra empresa con un plan de recompra de acciones en vigor es Tecnocom. El grupo tecnológico pretende adquirir un máximo del 10% de su capital en un plazo de cinco años. El objetivo es utilizar esos títulos para futuras operaciones corporativas o para reducir el capital social.
Tras FCC, las compañías que más autocartera acumulan son Renta 4 (tiene el 7,66%), Antena 3 Televisión (5%), Inmobiliaria del Sur
(4,22%), ACS (4,14%), y Azkoyen (4,1%). -
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.