Un deportivo funcional

Hay coches pensados para resolver necesidades concretas y otros que nacen para convertirse en objetos de deseo. Lo difícil es reunir todo en un solo modelo, pero de vez en cuando, hay quien lo consigue. El Peugeot RCZ es uno de esos casos, y dentro de sus limitaciones de espacio, ofrece el poder de seducción de los cupés deportivos sin renunciar al sentido práctico: puede cumplir como coche único de solteros y parejas sin hijos. Saldrá a la venta en junio con precios a partir de 27.000 euros.

El RCZ es la alternativa francesa al Audi TT y otros cupés compactos. Se presentó como prototipo en 2007 y, aunque no se iba a fabricar, el interés del público en los salones internacionales le dio la vida. Ahora, sólo tres años más tarde, llega al mercado sin apenas cambios estéticos, lo que es aún menos habitual. Mide 4,28 metros de largo, casi como un Golf, y comparte la mecánica de los demás Peugeot 308 para reducir costes. Pero se viste con un traje vanguardista que lo distingue y anticipa el ADN del nuevo diseño de la marca francesa.

La línea del cupé de Peugeot refleja su personalidad. En el frontal destaca el morro en cuña con el capó abombado, pero lo más llamativo es la vista lateral, que integra un arco de aluminio a cada lado rodeando el habitáculo y unas aletas muy musculosas que realzan su deportividad. El techo incluye una doble ondulación que se prolonga sobre la luneta trasera y es uno de sus rasgos más originales. Y la zaga, potente y rotunda, incluye un alerón que se despliega a 85 km/h y completa una silueta seductora.

Aunque por fuera parece un biplaza, el interior es amplio y práctico. Tiene unos asientos delanteros bien resueltos que sujetan bien el cuerpo, dos pequeñas plazas atrás aptas para niños o casos de apuro, y un buen maletero de 321 litros que llega a 639 plegando los respaldos posteriores y permite cargar sin agobios el equipaje de los viajes. El diseño es moderno y sugerente, con materiales y acabados de calidad, una instrumentación a la última y muchos detalles que crean un ambiente deportivo y hacen sentirse en un cupé refinado.

El atractivo del RCZ se completa con una mecánica que permite disfrutarlo con seguridad y confort. A pesar de su imagen radical, es un coche cómodo para viajar: tiene unas suspensiones confortables que filtran bien todo y está bien insonorizado. Pero a la vez ofrece una estabilidad a toda prueba, con reacciones ágiles y eficaces, así como suficiente aplomo en trazados rápidos. Y es muy fácil y agradable de conducir.

El RCZ se venderá con dos motores, 1.6 THP turbo de gasolina y 156 CV (27.000 euros) y 2.0 HDi turbodiésel de 163 CV (29.900), ambos con cambio manual de seis marchas. Destacan por su bajo consumo y emisiones -6.7 litros de media y 155 g/km, y 5,3 litros y 139 g/km, respectivamente- pero ofrecen unas prestaciones acordes con la imagen del coche: 217 y 220 km/h. En julio llegarán un nuevo 1.6 THP de 200 CV (29.900) con cambio manual y el 1.6 THP Automático (28.900). Los precios son en torno a un 15% más asequibles que los Audi TT equivalentes y todos los RCZ incluyen un buen equipo de serie: seis airbags, ABS y control de estabilidad ESP, entre otras cosas.