Supersubmarina une guitarras y distorsión en su primer disco
El mismo grito de guerra que pegaban cuando jugaban en el Baeza CF. Eso es lo que aúllan los cuatro veinteañeros que integran Supersubmarina antes de salir a un concierto. "Arriba Baeza, Viva Baeza". Y lo repetirán hoy en la presentación de su primer disco, Electroviral, en la sala Fun Club de Sevilla. El cantante del grupo, José Marín, Chino, lo justifica por teléfono: "Somos unos chicos de pueblo que hacemos música".
Guitarras, un poquito de distorsión, melodías accesibles y letras en castellano. "Resulta más fácil no decir nada en inglés que en español y creemos que lo que contamos es interesante", dice Marín, que es autor de los temas. "Canto sobre lo que nos pasa a los jóvenes con el lenguaje del siglo XXI". Acepta a regañadientes la etiqueta powerpop para ponerse en la solapa. Pero no le convence. "Es casi un agravio encasillar a las bandas", opina este estudiante de Magisterio de 23 años.
Junto con sus amigos, a los que conoció en los benjamines del Baeza CF, montó en 2005 Supersubmarina. Admite que son herederos de Piratas, Lori Meyers y Vetusta Morla. Pero el parecido razonable entre Supersubmarina y Vetusta Morla es un asunto que quema a la banda. "Estilísticamente hay similitudes, pero no tanto como para que nos estén dando todo el rato la brasa".
Electroviral, que salió a la venta en febrero, ya suena mucho en Radio 3, la principal emisora independiente. Pero también ha aparecido en Los 40 y Canal Fiesta Radio. Marín avisa de que no le da miedo resultar comercial. "No hacemos radiofórmula". Sólo se negaría a una cosa: actuar en playback en los conciertos de Nochevieja. "No somos unos vendidos".
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