Los mercados ceden a la presión sobre el euro
Los mercados de valores europeos cayeron ayer bajo la presión de un euro debilitado por la situación de Grecia. Las ganancias acumuladas por algunos de los principales índices exigen un panorama tranquilo para lograr su consolidación, algo que las turbulencias de los mercados de deuda y de divisas están impidiendo de manera intermitente en las últimas semanas.
El Ibex 35 inició esta sesión con una apariencia de tranquilidad que muy pronto se vino abajo ante la presión del papel. Los 11.153,00 puntos alcanzados tras la apertura se convirtieron en un proyecto imposible ante la escasez de compradores, situación que es achacable a medias a los pronósticos del análisis técnico y al comienzo de la temporada de publicación de resultados empresariales. Banesto, aunque consiguió equilibrar sus cuentas gracias a las plusvalías de la venta de oficinas, pintó un panorama poco halagüeño para la banca, lo que se tradujo en un "proceso de marcha atrás" respecto de los planteamientos del día anterior para el sector.
Al cierre de la sesión, el Ibex 35 lograba recuperar el nivel de los 11.000 puntos que había perdido en repetidas ocasiones a lo largo del día, pero cedió el 1,03%, más o menos en línea con el resto de las plazas de la eurozona.
El dato de ventas minoristas de febrero para los países del euro mostró una mayor resistencia de los ciudadanos a gastar ante una situación económica que, a pesar del mantenimiento de los tipos de interés por parte del BCE, no parece capaz de mejorar a medio plazo. En Estados Unidos, el incremento en las peticiones de subsidio de desempleo de la última semana provocó algunos titubeos entre los inversores, aunque a media sesión el mercado se mostraba mucho más calmado.
El ambiente en los mercados era ayer más pesimista, tanto por los datos conocidos como por la evidencia de una situación económica que todavía va a necesitar estímulos monetarios durante bastante tiempo. Si la economía no se pone en marcha, el movimiento lateral de la Bolsa dará paso al proceso de corrección que algunos analistas han pronosticado. En el fondo, no es más que una adecuación de las cotizaciones a una situación global diferente de la que se esperaba y que se había valorado con cierta generosidad.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.