La falta de la auditoría oficial retrasa la investigación del 'caso Margüello'
Las comparecencias todavía no han empezado tras cuatro meses de trabajo
La investigación parlamentaria de las supuestas irregularidades en la contratación de servicios en Osakidetza bajo el anterior Gobierno, el conocido como caso Margüello, sigue sin avanzar en su parte fundamental cuatro meses después de la constitución de la correspondiente comisión. Analizados ya los informes de Sanidad y confeccionado el listado de citaciones -36 personas-, la comisión espera ahora a recibir otro informe del Tribunal Vasco de Cuentas Públicas para adentrarse en la parte nuclear de su trabajo: las declaraciones de los comparecientes. La comisión pretende aclarar las presuntas contrataciones irregulares de empresas relacionadas con el anterior responsable de Calidad del hospital de Cruces, José Carlos Margüello, cuando era consejero de Sanidad Gabriel Inclán.
El Tribunal de Cuentas confía en remitir su informe a finales de abril
El PNV recibe críticas por poner trabas con cuestiones de procedimiento
La comisión, aprobada por la Cámara a fines de noviembre pasado y constituida al mes siguiente, ya ha realizado varias reuniones antes y después de enero, inhábil para los parlamentarios. En cambio, la actividad propiamente investigadora no comenzará hasta finales de abril o principios de mayo. Sí se especificará la metodología a seguir -la comisión se reunirá para ello esta semana o previsiblemente la próxima-, se establecerá el orden de las comparecencias y se comenzarán a cursar las citaciones.
Aunque los documentos aportados por Sanidad ya muestran indicios sobre los que trabajar, la comisión esperará hasta recibir un informe fundamental del Tribunal de Cuentas que previsiblemente arrojará luz sobre las cuestiones financieras del caso. Hasta entonces "no tiene sentido empezar con las comparecencias si no se sabe qué preguntar", según fuentes de la comisión.
Los parlamentarios esperaban disponer de dicha audiotría a finales de marzo. Fuentes del tribunal explican que están trabajando todavía en el informe provisional y esperan poder presentar el definitivo "a finales de abril".
La presidenta de la comisión, la popular Laura Garrido, señala a EL PAÍS: "Esperaremos unas semanas, pero, si se dilata, tendremos que adelantar algunas comparecencias". Otros informes con los que los parlamentarios van a trabajar llegaron a la comisión hace menos de un mes.
Garrido ya explicó que será difícil que todos los comparecientes pasen por el Parlamento antes del verano, pero recalcó que la comisión acelerará su ritmo de trabajo esta primavera. "Hay que tener sobre la mesa todo el material para trabajar", insistía ayer. La comisión tendrá un máximo de dos meses para trabajar en el caso antes del parón vacacional de la Cámara en junio, que retrasará el resto de las comparecencias hasta septiembre.
La comisión también está a la espera de saber si el Gobierno vasco remite finalmente el caso a la fiscalía. Un informe de la Comisión Jurídica Asesora del Gabinete ya ha corroborado que existen indicios suficientes para emprender acciones legales ante las conclusiones de Sanidad. Si el caso llegara a los tribunales, la investifgación de la Cámara podría verse alterada. Por ello está pedida la comparecencia de la titular de Justicia, Idoia Mendia.
Además de la larga lista de comparecientes, los grupos han solictado un total de 57 documentos o informes. Entre estos últimos, algunos resultan "innecesarios", explican fuentes cercanas a la investigación.
Otras fuentes parlamentarias apuntan que el PNV está dificultando todo el proceso con obstáculos procedimentales. Este partido ya se mostró receloso antes de la creación de la comisión de investigación y presentó su propia propuesta de grupo de trabajo al margen del resto de los partidos. A pesar de este hecho, miembros de la comisión aseguran que se está haciendo un esfuerzo en alcanzar un consenso entre todos los grupos. El listado de comparecientes, por ejemplo, fue aprobado por unanimidad.
La investigación apunta a anteriores cargos de Sanidad del Gobierno de Juan José Ibarretxe, entre ellos el ex consejero Gabriel Inclán. Los últimos documentos requeridos por los parlamentarios exigirán un estudio minucioso de los bienes de Inclán y un repaso de todos sus viajes y gastos en su etapa como máximo responsable del departamento que ahora encabeza Rafael Bengoa.
Un récord de citaciones
La del caso Margüello es la comisión de investigación parlamentaria más extensa de las creadas en la Cámara vasca en cuanto a su número de comparecientes. Hasta 36 personas serán citadas para que acudan a declarar a la Cámara en los próximos meses, frente a los 19, por ejemplo, de la comisión del caso Balenciaga. La lista podría incluso aumentar, según explicó la presidenta de la comisión, Laura Garrido, la pasada semana.
Por un lado, se cursarán las citaciones para una parte de los altos cargos del anterior departamento, desde el ex consejero Gabriel Inclán, hasta su jefe de prensa, Luis Barreiro, pasando por la ex directora de Osakidetza, Gloria Quesada; el ex viceconsejero y los ex directores territoriales de las tres provincias. Un infome del Gobierno considera que uno de estos últimos -el de Vizcaya, José Ramón Elorriaga-, podría haber incurrido en prevaricación.
Además, comparecerán el propio José Carlos Margüello y los facultativos Eduardo Climento y Francisco Javier Zubiaga, así como el actual gerente de Cruces, Gregorio Achotegui, y el anterior.
Los responsables de las clínicas contratadas -Medical Dom, Clínica Indautxu, Gestión de Servicios Sanitarios y Rehabilidom- también pasarán por el Parlamento. La lista incluye a los actuales responsables de Sanidad y Justicia, Rafael Bengoa e Idoia Mendia, respectivamente, al viceconsejero Jesús María Fernández, y a los autores de los informes jurídicos.
Media docena en 30 años
Las comisiones de investigación en el Parlamento vasco se limitan a seis en sus 30 años de vida, pero su cifra se ha incrementado en los últimos dos. La comisión del caso Margüello, que investiga las supuestas contrataciones irregulares de servicios de gestión de listas de espera, rehabilitación y atención domiciliaria a pacientes, es la tercera en ese bienio, junto con la que analizó la desaparición de fondos del Museo Balenciaga o la del desfalco del Guggenheim.
El resto se creó antes de 1997, con grupos de trabajo que estudiaron la implantación de sectas en Euskadi, el fraude en las oposiciones de Osakidetza en 1990 y la situación de la central nuclear de Lemóniz.
La comisión sobre las irregularidades en la contratación sanitaria lleva un retraso en comparación con las otras. Mientras que la de Balenciaga cerró el plazo para presentar solicitudes de comparecencias un mes después de su constitución, la del caso Margüello, más complejo, ha necesitado cerca de cuatro (uno de ellos, enero, inhábil a efectos parlamentarios) para configurar un listado.
En este caso, al contrario de lo sucedido en los de ambos museos, no existe una investigación judicial paralela, aunque los últimos informes recomiendan emprender acciones legales. Las comisiones de los museos trabajaron de junio a diciembre, siete meses, mientras que la de Margüello va camino de su quinto mes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
