El fiscal del 'caso Minutas' sugiere que Del Nido aporta pruebas falsas

El juicio del caso Minutas, sobre el supuesto enriquecimiento ilícito del abogado y presidente del Sevilla, José María del Nido, a costa de las arcas municipales de Marbella, no ha entrado todavía en cuestiones de fondo, pero el enfrentamiento -siempre en términos jurídicos- entre el fiscal y el letrado del mandatario sevillista roza la ebullición. En la segunda jornada de la vista oral, el representante del ministerio público, Francisco Jiménez Villarejo, sugirió que entre la catarata de documentos aportados ayer por el defensor Pedro Apalategui como posibles pruebas de la inocencia de Del Nido puede haber escritos falsos.

Respecto a un supuesto decreto del año 1999, en el que el Ayuntamiento afirma haber contratado a Del Nido verbalmente para asesorarle ante la inspección del Tribunal de Cuentas, Jiménez Villarejo afirmó: "[El documento] no procede del Ayuntamiento. (...) Parece que se trata de un documento del año 99 pero no sabemos si pudo ser confeccionado ayer mismo. Lo digo porque realmente no viene de un organismo oficial. Este documento podría tenerlo el señor Barrantes [ex secretario municipal de Marbella] en su casa, pero no procede de un organismo oficial".

El fiscal asistió con una media sonrisa al aluvión de nuevas pruebas aportadas por los defensores. El letrado de Modesto Perodia, ex responsable de diversas sociedades municipales, presentó unas supuestas cartas cruzadas entre su cliente y el despacho de Del Nido. Jiménez Villarejo las despachó así: "No tiene ningún sello oficial ni de entrada firmado por ellos. Pudieron ser confeccionados en cualquier momento". El fiscal recordó repetidamente al presidente de la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, Carlos Prieto, "la necesidad de acreditar la procedencia y autenticidad" de estas supuestas pruebas antes de incorporarlas a la causa.

El letrado Apalategui se mostró muy molesto con las presunciones del ministerio público. "Son unas manifestaciones sorpresivas y sin sentido. Los documentos se obtienen por oficio del Ayuntamiento de Marbella", aseguró al tribunal. Antes le había reprochado a Jiménez Villarejo su sonrisa irónica ante la avalancha documental.

Ayer no fue un día bueno para los abogados defensores de los 18 acusados, entre los que figuran el ex alcalde marbellí Julián Muñoz y el ex asesor urbanístico Juan Antonio Roca, así como ex concejales gilistas y responsables de las empresas municipales de Marbella. El presidente de la sala decretó que las cuestiones previas planteadas por las defensas -la mayoría sobre supuestas indefensiones y prescripciones de delitos- se resolverán en la sentencia, lo que obligará a continuar la vista oral. Todos los letrados protestaron formalmente por esta decisión.

Prieto, además, adoptó una posición reglamentista y castigó a las partes a escuchar la lectura en voz alta, por parte del secretario judicial, de los escritos de acusación y de defensa antes de entrar en materia. Muchas veces estos escritos se dan por reproducidos para agilizar los juicios. Sólo el texto del fiscal ocupa 199 folios. "Quien no quiera escucharlo, se puede ir (...) Le he comprado al secretario una botella de litro y medio de agua", dijo el magistrado. "Y la he pagado de mi bolsillo", añadió.