Las constructoras se distancian del mayor plan urbanístico donostiarra
El Ayuntamiento recalca que iniciará las obras aun sin participación privada
El plan de Auditz Akular, considerado la mayor operación urbanística acometida en San Sebastián, se ha visto alcanzado por la crisis. Los promotores y constructores privados rechazan iniciar la construcción de las más de 3.000 viviendas previstas en la zona, cerca del 80% de ellas protegidas, hasta que el mercado se normalice, según reconoció ayer el alcalde donostiarra, Odón Elorza. Ante esta situación, el Ayuntamiento ha decidido "tirar del carro" de la primera fase del plan, aunque no cuente con el respaldo privado, de manera que las obras comiencen en este mandato, que finaliza en mayo de 2011.
Tras nueve años de tramitación, a la hora de impulsar este plan urbanístico previsto en el barrio de Altza, el consistorio se ha encontrado con un nuevo escollo. Los promotores privados "no están de acuerdo con los parámetros de la operación" y consideran que habría que "esperar un tiempo". "No sabemos cuánto", apuntó Elorza.
Los promotores prefieren esperar a que el mercado se normalice
A pesar de que la demanda de vivienda por parte de la población joven continúa siendo "intensa, igual que siempre", las empresas prefieren esperar a que la situación del mercado "se normalice, pensando fundamentalmente en la venta de las viviendas libres, que son un 25% del conjunto", explicó el primer edil.
Para hacer posible la operación e intentar que resulte más atractiva para los constructores, el Ayuntamiento la había dividido en dos fases, además de sumar otras 200 viviendas más. La primera consta de 1.182 casas con algún tipo de protección oficial. Según las previsiones municipales, su construcción podría salir a concurso a finales de este año, de manera que los trabajos comenzarían en 2011. La segunda incluye el resto de pisos, hasta un total de 3.333.
Elorza explicó que a los promotores privados no les ha parecido suficiente ese aumento de 200 pisos. Resulta imposible incrementar esa cifra dentro de la revisión del Plan General, que se aprobará definitivamente dentro de un par de meses.
Con todo, el Ayuntamiento buscará nuevas vías de negociación. "No vamos a hacerles en absoluto ningún desprecio. Su labor es importante y quizá con el paso del tiempo encontremos una fórmula, o ellos mismos se darán cuenta de que la situación del mercado va cambiando y tirará del carro junto al Ayuntamiento", se mostró esperanzado el primer edil.
Ante esta situación, el consistorio ha decidido arrancar "con fuerza" con la primera fase. "Tirará del carro" de esta promoción, pero también de los promotores, que "tendrán la obligación" de sufragar parte de la urbanización "aunque no tengan ninguna gana de hacerlo", advirtió Elorza.
El alcalde insistió en que la operación "no puede esperar" más tiempo por su alto porcentaje de pisos protegidos y las necesidades de los jóvenes.
"Le toca al Ayuntamiento esa responsabilidad. La promoción privada inmobiliaria busca otro tipo de intereses, va por otros derroteros", agregó.
Elorza recordó que esta operación acumula ya un notable retraso. La previsión inicial apuntaba a finales de 2001 como la fecha para licitar las obras. Sin embargo, no fue hasta el pasado mes de octubre cuando el consistorio aprobó el plan parcial de esta operación, que busca reducir el déficit de vivienda que arrastra la capital guipuzcoana.
Con la aprobación del plan parcial, se puso punto final a ocho años de tramitación que se vieron salpicados de disputas políticas y que llegó a desencadenar la ruptura del acuerdo municipal de gobierno entre socialistas y populares en 2002.
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