"Ya podemos pensar en el clásico"
El Barça, que jugará la tercera semifinal consecutiva de la Liga de Campeones, afronta el partido del sábado contra el Madrid con la tranquilidad de la sobrada victoria ante el Arsenal
Hasta Kylie Minogue se rindió anoche a los encantos futbolísticos de Messi, el solista de una orquesta siempre acompasada. En el palco, donde no cabía ni un alfiler, coincidieron ayer cantantes, como la australiana; modelos, como su pareja, el español Andrés Velencoso; seleccionadores nacionales, como Vicente del Bosque, o el francés, Raymond Domenech; ex futbolistas, como el italiano Roberto Baggio o el ex azulgrana Hristo Stoichkov; y futbolistas lesionados deseosos de pisar el césped en lugar de calentar la butaca, como Cesc Fàbregas -con muletas, tras romperse en el partido de ida- o Gerard Piqué. Así pues, el palco estaba anoche como el estadio: a reventar. 93.330 aficionados, entre los que había 4.800 seguidores de los gunners. El Camp Nou fue una fiesta.
Los azulgrana han jugado cuatro semifinales de las últimas cinco
Hacía cinco años que no ganaban a un equipo inglés en el Camp Nou
Y no era para menos. Gracias a la victoria de ayer, el Barcelona estará por tercer año consecutivo en las semifinales de la Liga de Campeones. Los azulgrana alcanzan así su 25ª semifinal europea, la 11ª de la máxima competición continental. Además de la cuarta en las últimas cinco temporadas, algo que no había ocurrido nunca antes en la historia del club.
El Barça, vigente campeón de la Champions, llegó a la final de 2009 tras derrotar al Bayern de Munich (4-0 en la ida; 1-1 en la vuelta) en los cuartos de final; y al Chelsea (0-0 en la ida; 1-1 en la vuelta) en las semifinales, gracias a un excepcional gol de Iniesta en Stamford Bridge ya en el tiempo añadido. Se encontró con el Manchester en la final en Roma, al que venció 2-0 con goles de Eto'o y Messi. Era su tercera Champions. Y la sexta final de su historia.
El año anterior cayó en las semifinales, precisamente contra el Manchester (0-0 en la ida; 1-0 en la vuelta). Antes, en cuartos de final, había eliminado al Schalke 04 (0-1 en la ida; 1-0 en la vuelta). Además, el Manchester, que mañana se disputa su pase a la siguiente ronda, podría volver a cruzarse en el camino de los azulgrana si ambos pasan a la final que se disputará el 22 de mayo en el Santiago Bernabéu.
El Barça falló a su cita con las semifinales de la Champions en 2007. Pero también estuvo en las de 2006, cuando venció al Milan (con un 1-0 global en la eliminatoria) y ganó su segunda Copa de Europa, curiosamente contra el Arsenal (2-1), el mismo equipo al que ayer echó de la competición. Pese al susto inicial y la osadía de Bendtner, la eliminatoria siempre pintó bien para los de Guardiola. Desde las estadísticas previas: de las siete veces que el Barcelona había arrastrado un 2-2 de la ida en unas eliminatorias de competición europea, seis fue capaz de pasar a la siguiente ronda. Ayer, se apuntó otro tanto para el futuro. Y, además, rompió una de las pocas estadísticas que le era adversa: hacía cinco años que el Barça no ganaba a un equipo inglés en el Camp Nou.
El Barça se enfrentará al Inter que dirige José Mourinho, quien ayer, tras clasificar a su equipo y antes de conocer el resultado del que será su rival no dudó en declarar que es "un superequipo". Pero, echó mano de los lugares comunes: "Mi equipo ahora tiene el 50% de las posibilidades de jugar la final". Obvio.
Más emotivo se mostró el presidente del club, Joan Laporta, a quien también se le empiezan a agotar los adjetivos: "Es muy bonito. Somos un equipo de Champions. Esta competición nos gusta. Y el público ha disfrutado mucho, porque ha visto a un genio estelar que es Messi. Ahora ya podemos pensar en el clásico", concluyó sonriente.
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