La feria del regalo

Las relaciones con El Bigotes tuvieron premio para buena parte de los máximos responsables del Gobierno valenciano de Francisco Camps. Y especialmente para él. El sumario recoge como una práctica común los regalos de parte de Álvaro Pérez, en nombre de la empresa que dirigía para Francisco Correa, Orange Market. Regalos tuvo Camps y su mujer, varias veces y de gran importe, tanto que en alguna conversación hacen notar el exceso en el presente. Pero también tuvieron los padres y los suegros de Camps: una mantita por Navidad.

Y tuvo premio la actual presidenta de las Cortes Valencianas, Milagrosa Martínez, en 2007 consejera de Turismo y firmante de varios de los millonarios contratos que durante cuatro ediciones logró Orange Market para la feria Fitur. Un reloj de 2.400 euros resultó un detalle, también por Navidad.

Detalles de miles de euros tuvo Ricardo Costa, ex secretario general del PP valenciano. Sólo uno de los regalos, una maleta, superó los mil euros de precio. Y Costa pidió un Ipod a Álvaro Pérez, que es objeto de conversación con la secretaria del ex diputado popular, apartado precisamente por el caso Gürtel de sus responsabilidades políticas.

Juan Cotino, vicepresidente de la Generalitat, cuyo sobrino aparece vinculado supuestamente a la financiación irregular del PP valenciano a través de la empresa familiar Sedesa, vistió un chaquetón regalado por El Bigotes.

Ayer dijo Rafael Blasco, portavoz del PP, que "el sumario no ha desvelado nada nuevo". Sin embargo, parece imposible no apreciar que, entre otras cosas por los regalos, la relación entre varios de los empresarios de la trama Gürtel y la cúpula del PP valenciano ha sido estrecha, dilatada, constante y mucho más allá de lo profesional. Todos ellos, desde Camps a Ricardo Costa, pasando por Rambla, Campos, Martínez o Cotino, han tenido que ver en contrataciones de Orange Market.