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Reportaje:

Una cita en Bilbao con el futuro

La capital vizcaína acogerá el próximo junio a 300 expertos en un congreso internacional sobre innovación e I+D

"No pierdo el tiempo en definir qué es innovación; prefiero invertirlo haciendo algo. Las definiciones pueden ser muchas y las personas que tienen más facilidad de palabra son las que más tiempo pierden en buscar una". A José Carlos Caldeira (Gondomar, Portugal, 1964), no le falta facilidad de palabra, aunque no hable su lengua materna, el portugués. Aún así, práctico y conciso, prefiere desgranar y explicar cómo funciona y hacia dónde evoluciona el mundo de la innovación. Esa i que acompaña al binomio Investigación y Desarrollo (I+D).

Caldeira es licenciado en Energía Electrónica por la Universidad de Oporto y director del área de desarrollo de ISPIM, una asociación internacional que reunirá en Bilbao entre el 6 y el 9 de junio próximos a casi 300 personas entre investigadores, empresarios, consultores y responsables de políticas de innovación. La asociación celebró su cita del año pasado en Viena.

Caldeira: "La política de investigación no puede cambiar cada dos o tres años"

Es la segunda vez que la entidad escoge una ciudad vasca para celebrar su reunión anual, tras la cita de 1997 en San Sebastián.

La palabra "crisis" no tarda en salir en la conversación. Optimista, Caldeira subraya la importancia de la innovación como "uno de los factores" que puede ayudar a las empresas a capear la recesión. Insiste en que no hacen falta grandes inversiones y que "la industria en periodos de crisis puede tener mayor disposición para impulsar la investigación, el desarrollo y la innovación" con algo tan sencillo como el tiempo. "Las empresas se encuentran con unos recursos humanos que no están ocupados al cien por cien y que sienten la necesidad de hacer algo diferente. A veces es más fácil mover una empresa en estas circunstancias y estas áreas que cuando tiene una carga de trabajo del 150%".

En una sala de reuniones de un hotel de la capital vizcaína, Caldeira, entre papeles y portátiles, explica bajo la atenta mirada del director ejecutivo de ISPIM, el británico Iain Bitran, cómo inculcar el gen de la innovación en la sociedad. A su juicio, desempeñan un papel fundamental tres factores. El primero, la necesidad, que puede ser la crisis o el hecho de tener que competir contra empresas de otros países. El segundo, la educación: "El nivel de conocimiento de las personas es un factor crítico". Y, finalmente, el papel de la Administración pública, que "debe favorecer las condiciones de ambiente, es decir, otorgar ayudas de financiación a las empresas u organismos y desarrollar programas consistentes y estables a medio plazo. Las políticas de investigación no pueden cambiar cada dos o tres años", sostiene Caldeira.

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El congreso se centrará este año en las dinámicas de la innovación y contará con secciones paralelas, con un cariz científico y práctico dirigidas a empresas y organizaciones. El responsable de desarrollo de ISPIM dedica, además, elogios a la industria transformadora vasca, de la que asegura tiene "una imagen muy fuerte a nivel internacional". Y pide paciencia para que la famosa suma I+D+i resulte parte imprescindible de las empresas españolas. "La innovación, la investigación y el desarrollo son aún algo nuevo. Es un proceso de aprendizaje. Primero hay que aprender a gestionar la innovación y después apostar en investigación y desarrollo. Habrá quien diga que es lento, pero si comparas lo que se hace hoy con lo que se hacía hace diez años, el cambio es radical", concluye.

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