México busca inversiones de riesgo para el futuro de la ciencia y la tecnología: “Que los inventos lleguen a la calle”

Un automóvil que funciona con nitrógeno o un sistema de diálisis menos invasivo para atender la falla renal de los pacientes son una parte de los proyectos que decenas de científicos y emprendedores muestran en la explanada del Centro de Convenciones de Morelos. El Gobierno mexicano ha reunido este jueves a los innovadores y a los inversionistas interesados en los proyectos en el Science and Technology in Society Forum (STS Forum) y el Innova Fest Latinoamérica. La convocatoria intenta resolver uno de los problemas fundamentales de México: que las innovaciones tecnológicas no se queden en los laboratorios como experimentos, sino que lleguen a la calle y alcancen a los ciudadanos.

El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha reconocido que para que los nuevos emprendimientos en ciencia y tecnología lleguen al mercado es necesario que tanto el Gobierno como los empresarios apuesten y arriesguen sus inversiones en ello. “Nuestro país tiene un problema que es que no hay fondos de riesgo”, explica. La Administración de Claudia Sheinbaum se ha animado a dar el primer paso y Ebrard ha anunciado que en 2026 México entregará 1.600 millones de pesos (unos 88 millones de dólares) para financiar proyectos científicos. A la espera de que el sector privado tome el relevo y también le dé impulso a la cantera inventiva del país. “Los proyectos que tengan o generen un bien público tendrán financiamiento”, afirma.

La apuesta del Gobierno mexicano precisamente está en incentivar las ideas que apuesten por un bien común. La secretaria de Ciencia y Tecnología, Rosaura Ruiz, ha puesto la atención en los proyectos relacionados con la salud y todas aquellas opciones para mejorar la expectativa de vida de los mexicanos. “La brecha digital separa a los que pueden tener la tecnología de los que permanecen excluidos. Cuando no se atienden las brechas tecnológicas, la desigualdad se amplía”, ha comentado. “Para que la ciencia tenga importancia tiene que impactar a la población en general”, ha añadido el secretario de Salud, David Kershenobich.

El STS Forum ha reunido también a fundadores de startups, emprendedores y pensadores del futuro tecnológico global. “Nuestro vecino del norte está cerrando sus fronteras, México lo que quiere es abrir sus puertas a mentes privilegiadas de la ciencia y la tecnología para que nos digan qué viene”, ha comentado Ebrard. Las charlas han abarcado un abanico de temas que van desde la electromovilidad, la aeronáutica, la genómica, entre otros.

México atraviesa un complejo momento en el que su crecimiento económico se encuentra estancado debido, principalmente, a la caída de la inversión por la incertidumbre global y los reacomodos geopolíticos. Los últimos datos disponibles indican que la caída en la actividad económica se concentra en la industria, principalmente en los sectores de la manufactura, la energía y la infraestructura. La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, ha dedicado las últimas semanas a diseñar estrategias que impulsen la inversión en el país. La mandataria, incluso, ha invitado a directores ejecutivos de empresas transnacionales a emprender proyectos relacionados con las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial y el almacenamiento de información en centros de datos.

México tiene fama en el mundo por su entusiasmo en la invención de nuevas tecnologías: los centros de investigación –generalmente vinculados con universidades o instituciones gubernamentales– anuncian, un día sí y otro también, proyectos innovadores que finalmente no consiguen dar el salto del laboratorio a la producción industrial. La vuelta de tuerca para la historia del I+D del país latinoamericano se vislumbra compleja. Sheinbaum, científica de carrera especializada en energía, ha puesto el respaldo del financiamiento estatal a la espera de que la inversión privada se sume.

La fórmula del STS Forum, como punto de encuentro entre inventores e inversionistas, fue diseñada por Japón a principios del siglo XXI. La reunión en Morelos ha contado con la presencia de una importante delegación de ese país, pionero en el desarrollo tecnológico. Ebrard, incluso, ha hecho referencia a la relación entre ambos países antes de que existiera la diplomacia entre ellos: en 1874, cuando el científico mexicano Francisco Díaz Covarrubias viajó a Japón con la Comisión Astronómica Mexicana para observar el tránsito de Venus por el disco solar desde Oriente Lejano. “Es la única relación exterior que México organizó por motivos de ciencia y buena voluntad”, apuntó el secretario de Economía.