Otra de ciencia-ficción

Acción con espionaje industrial y guerra de sexos, pero también fanatismo religioso y conflictos éticos relacionados con avances científicos. Esto es lo que ofrece Caprica, la nueva serie de ciencia-ficción que la cadena Syfy (dial 25 de Digital +) estrena esta noche (21.30). La ficción cuenta cómo dos familias, los Graystone y los Adama, evolucionan, rivalizan y prosperan en el efervescente mundo de las 12 Colonias.

Caprica, nombre del planeta imaginario que da título a la serie, es producto del ingenio de Ronald D. Moore responsable de Battlestar Galáctica, y de hecho Caprica va en la misma dirección. Pero si en Galáctica los cylon, máquinas perfectas capaces de alojar el alma humana, se rebelaban contra los humanos, la nueva producción narra cómo 58 años antes los humanos crearon a los cylon. Todo empieza cuando un terrible atentado en un tren hace converger los destinos de dos familias. Daniel Greystone (Eric Stolz, Anatomía de Grey), y Joseph Adama (Esai Morales, La Bamba) pierden a sus respectivas hijas. Pero Greystone hace un descubrimiento: su hija Zoe (Alessandra Torresani, Malcolm in the middle), con sólo 15 años, era un genio de la técnica que creó un avatar de sí misma en un mundo virtual. Desde ese momento, su obsesión será recuperarla. Dispone de la tecnología para acceder a esa realidad paralela y abrazar al clon de su hija, que siente exactamente igual que ella lo hacía. Pero él quiere traerla al mundo real, y quien puede proporcionarle la tecnología que necesita es Adama. El camino para hacer regresar a Zoe llevará a la creación de los cylon.

Torresani se meterá en la piel de tres personajes diferentes. "Una adolescente prepotente y respondona, su avatar y un cylon habitado por este", confiesa la actriz, que dice que se ha divertido mucho con los constantes cambios de identidad. Además de los peligros que supone y de las oportunidades que brinda la inteligencia artificial, la serie trata temas como la religión o la política. "En un mundo ficticio puedes hablar de temas muy serios, explorar y profundizar y la gente no se molesta", explica Moore.

No hay excesos futuristas en la estética de Caprica. La sociedad que muestra "resulta muy reconocible y cercana", dice Moore. "Sólo la tecnología, muchísimo más avanzada, nos diferencia". El creador confiesa haber hecho algunos guiños al cine negro de los años cuarenta y cincuenta.

Caprica busca a los fans de la ciencia-ficción, pero "ante todo, es una serie sobre personas", matiza Moore. "Nos dirigimos a un público más amplio que el de Galáctica pero, sobre todo, quisiéramos captar una mayor audiencia femenina", termina.