Arenas niega el recorte de cargos de la Junta y tilda su anuncio de "insulto"

La nueva reducción de altos cargos de la Junta andaluza -un 5%, que junto a otra anterior suman un 10% en un año- le ha parecido a la oposición absolutamente irrelevante, una gota inapreciable en el inmenso mar de la Administración andaluza. Y no sólo eso, el PP opina incluso que se trata de una provocación. Eso fue lo que dijo ayer su presidente, Javier Arenas, quien se fue a Almería para visitar uno de los terrenos transferidos en pago a la deuda histórica. "Es un insulto para el millón de parados", aseveró.

Luego explicó que en breve demostrará que este adelgazamiento de cargos públicos es, además, "rotundamente falso", con el apoyo de un informe de elaboración propia de título más que elocuente: Oficina de recolocaciones Chaves-Griñán.

El PP asegura que con la mitad de los directivos se puede gobernar

Arenas subrayó que la Administración autonómica andaluza continúa siendo "líder" en "altos cargos, en número de consejerías pese a su reducción a 13, y en creación de empresas públicas", por lo que, "en este contexto", resulta "un insulto" la afirmación de la nueva consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno, Mar Moreno.

Reclamó una vez más un plan de austeridad, necesario "como el comer", ya que, razonó, se puede gobernar "perfectamente" con el 50% de los cargos al margen de funcionariado. Al tiempo, se comprometió a que, si el PP asume el gobierno en la región, "hasta los directores generales serán funcionarios de carrera".

Al hilo de esto, reivindicó que en la Administración "no sobra ni un funcionario" pero sí "mucho cargo de confianza, a dedo y alto cargo", y criticó que desde el PSOE "se nos haya vuelto a vender reducción cuando si cesan a una persona, inventan otro puesto en una empresa pública, un equipo de baloncesto o una caja de ahorros" a través de lo que calificó de "sociedad limitada".

El coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, también consideró "insuficiente" la merma de cargos y dijo que la cifra actual está "muy alejada" del concepto de austeridad, así como de la puesta en marcha de políticas que contribuyan a una producción más sostenible y a un reparto más justo de la riqueza. Según él, la Administración andaluza "trata de vender" políticas de austeridad mientras que adopta decisiones que contribuyen a gastar más. "No es cuestión de porcentajes sino de eliminar las políticas que no son rentables", agregó.

Valderas subrayó que la resta de cargos públicos del Gobierno andaluz va en el camino correcto, pero que no puede quedar ahí. Debe ir acompañada de una serie de medidas que se traduzcan en que la Administración andaluza suponga "el menor coste posible" para los andaluces.

El izquierdista afirmó que las políticas de austeridad tienen que llevarse siempre a cabo, pero con mayor hincapié en los tiempos de crisis que atraviesa la comunidad, con más de un millón de parados.

Mar Moreno explicó el martes, tras la reunión del Consejo de Gobierno, que a los 17 directivos suprimidos hace un año hay que añadir, de momento, dos consejeros, dos viceconsejeros y 16 delegados provinciales. En total 37 altos cargos. Mientras que la primera merma, efectuada cuando José Antonio Griñán accedió a la presidencia de la Junta supuso 1,3 millones de ahorro, según los datos oficiales, la segunda está aún por determinar, puesto que el organigrama no está todavía completado. Moreno añadió: "No se trata de reducir por reducir, sino de tener una organización adecuada en cada momento".