Pellegrini golea a Capello

Manuel Pellegrini lleva semanas insistiendo en que el suyo es el mejor Madrid de los últimos años. "Hablo de números porque están ahí. Son un hecho concreto, no una opinión personal", repitió el sábado, la víspera del partido contra el Atlético. El técnico chileno recurre a los datos porque son una prueba irrefutable. Por ejemplo, el Madrid lleva a estas alturas 40 goles más (81 por 41) que con Fabio Capello en la Liga 2006-07, que ganó. Además, suma ya 74 puntos cuando entonces totalizó 76. Es decir, si venciese el domingo al Racing, rebasaría, con ocho jornadas aún por delante, la marca final del italiano.

De momento, el Madrid de Xabi Alonso, Higuaín, Van der Vaart y Cristiano Ronaldo es el único equipo que ha ganado todos los encuentros de la segunda vuelta. Lleva 11 victorias seguidas, algo que en el Bernabéu no se veía desde hace 47 años (1962-63, al mando de Miguel Muñoz, ganador de dos Copas de Europa como entrenador), y que han conseguido sólo tres técnicos en la historia de la Liga: el propio Muñoz, Frank Rijkaard (Barcelona) y Pellegrini.

De los tres títulos a los que aspiraba, el Madrid ha sido apeado de dos. Pero Pellegrini puede presumir de números. Primero, porque le dan la razón; segundo, porque quiere, de alguna forma, reivindicar su trabajo. Como dijo tras la derrota en Lyon, "en los últimos seis años se ha cambiado siete u ocho veces de entrenador, no se ha pasado de los octavos en la Champions y sólo se han logrado dos títulos de 15 disputados".

Pellegrini sabe que ganar la Liga no significa necesariamente sentarse en el banquillo la temporada que viene. Tiene un año más de contrato, con opción a un tercero, pero Florentino Pérez, el presidente, todavía no ha salido a defenderle ni a garantizarle la continuidad. Y eso que el chileno ha armado un conjunto que no diseñó. Con la salida de Sneijder, al que consideraba imprescindible y que Pérez vendió para hacer caja, se encontró con una plantilla desequilibrada en la zona neurálgica: el centro del campo. No hay relevo para Xabi. Ninguno de los medios que tiene puede hacer su labor. De ahí, que Pellegrini se queje de que al Madrid, en ocasiones, "le falta creatividad y pausa".

De ahí, también, que el Madrid juegue mejor de lo que puede hacerlo. Ha sido intermitente (contra el Sevilla), se despertó a tiempo (Sporting), arrolló al rival y se apagó (Getafe), se dejó intimidar y casi le pudo la ansiedad (Atlético). Ha alternado partidos de gran fútbol (Deportivo) con otros sin rumbo (Lyon). Pero los datos son incontestables. El Madrid es el líder y en la segunda vuelta sale a una media de 3,7 goles por partido (sin Kaká ni Benzema).

En las grandes Ligas europeas ni siquiera el Manchester United se acerca a los números de los blancos. Ha disputado 32 partidos, tres más, y suma 72 puntos. El Inter, con dos encuentros más, tiene 63. El Schalke y el Girondins de Burdeos, con 28, totalizan 58 y 56 respectivamente.

"Una barbaridad", que diría Pep Guardiola. Pero puede que a Pellegrini no le sirvan los 74 que suma ahora. Ni ganando la Liga.