La gran boda griega
Es difícil comprender cómo puede un país entero ir a la quiebra. Todos tenemos en la mente casos de empresas que desaparecen de la noche a la mañana; de familias que por diferentes circunstancias "vienen a menos"; de individuos que por su mala cabeza o por las malas pasadas que juega la vida terminan en bancarrota.
En todos los casos, Estados, empresas, familias o individuos, hay una sola razón para el desastre: gastar más de lo que se ingresa.
En el caso de las familias se llama vivir por encima de sus posibilidades; en el de las empresas, perder dinero; en el de los Estados, déficit público.
Si quienes nos gobiernan no actúan recortando los gastos del Estado acorde con la reducción de ingresos, como hemos tenido que hacer todos, podemos ser los próximos en celebrar una gran boda como la griega.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
¿Tienes una suscripción de empresa? Accede aquí para contratar más cuentas.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.