Todos los focos sobre Cesc

Frustrado por sus numerosos fracasos en la Champions, el Arsenal llega a la cita con el Barcelona marcado por las cicatrices que le dejaron las malas experiencias europeas. De ahí, el intento de su entrenador, Arsène Wenger, de que los jugadores se relajen y disfruten por encima de todo. En esa línea, el mensaje que repite a su capitán y referencia, Cesc Fàbregas, cuya participación es dudosa por una inflamación en una rodilla. "Es importante que no le pongamos demasiada presión", declaró Wenger. "Es mi trabajo asegurarme de centrarnos en un buen trabajo de equipo y en no esperar a que Cesc marque las diferencias. Sería injusto y no realista. Debe relajarse y disfrutar como los demás", añadió.

A los 22 años, Cesc insiste en su fidelidad al Arsenal, el club que se lo arrebató a la cantera del Barça hace seis y le convirtió en un icono para los gunners. "No hace falta hablar de mi futuro. Estoy feliz en el Arsenal. Puedo decir miles de veces que no voy a irme a ningún club español, pero nadie me cree", sentenció Cesc en Daily Star.

Junto a Almunia, Eboué y Campdell, Cesc forma parte de los supervivientes de aquel Arsenal que perdió la final de la Champions de 2006 frente al Barcelona en París. Henry, ahora en el Barça, era la estrella del club londinense.

Mientras tanto, Fernando Torres sigue lanzando al Liverpool. Sus lesiones descolgaron al conjunto de Rafa Benítez tanto de la Champions como de la Liga. Y su vuelta, en los últimos dos meses, ha supuesto una reactivación de los reds en su intento por cazar al Tottenham y acabar el torneo entre los cuatro primeros. Pese a perderse 11 partidos, el delantero madrileño ha marcado 18 goles, seis en los cinco últimos y dos de ellos ayer, al Sunderland en Anfield, en una victoria inapelable del Liverpool (3-0). Los dos fueron de bella factura, como acostumbra Torres. El primero, un disparo enroscado desde el pico derecho del área al palo contrario. El segundo, un toque sutil dentro del área buscando y encontrando un costado mal cubierto por el meta adversario, Craig Gordon.