"La historia de Galicia juzgará a todos", afirma Feijóo

Mientras prosiguen durante este fin de semana los contactos, comienza a sonar una misma melodía desde la oposición, tanto en el PSdeG como en el BNG, apelando a la "generosidad" y "responsabilidad" de las partes. El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, apeló por su lado a la épica para describir el escenario al que se enfrentan los negociadores. "La historia de Galicia juzgará a todos: juzgará a los partidos políticos, al PP, al PSOE y al BNG; juzgará la posición de las organizaciones sindicales y empresariales y la posición de las cajas de ahorros", dijo con solemnidad.

"Allá cada uno" con sus decisiones, vino a decir el titular del Ejecutivo, sin desviarse un ápice de la tesis de "una fusión equilibrada" entre Caixa Galicia y Caixanova para generar "una gran caja fuerte que gestione la mayoría de los ahorros de los gallegos". "Seguimos trabajando desde la unidad", advirtió ante militantes coruñeses, frente a "la actitud permanentemente errática y desleal" de los socialistas, que bloquean tanto la ley de cajas como la fusión.

"Mantenemos nuestros compromisos, nuestra idea, no cambiamos un criterio dependiendo de la ciudad en la que estamos hablando", defendió el presidente de la Xunta en crítica directa a las posiciones que mantienen acerca de la fusión los socialistas y singularmente los alcaldes de Vigo y A Coruña.

Generosidad

Frente a las advertencias de Feijóo, desde los socialistas fue Fernández Leiceaga, su portavoz parlamentario, quien sostuvo que "tiene que haber generosidad" por parte de todos los actores en el proceso que definirá el futuro mapa financiero gallego, con el objetivo de alcanzar una "solución adecuada". "Generosidad que debe permitir, si hay acuerdo entre las entidades", puntualizó, "llegar a una entidad gallega fuerte y capaz de afrontar los desafíos del futuro".

Las negociaciones entre las propias entidades son, a su juicio, lo que realmente permite "contemplar con cautela lo que pueda pasar en las próximas horas o días", sin que ello "tenga nada que ver con la Lei de Caixas", aprobada en el Parlamento autonómico en diciembre con los votos a favor del PP y BNG y recurrida ante el Constitucional por el Gobierno. "Nosotros siempre dijimos que tenía que ser el protagonismo de las entidades el que alumbrase la solución", dijo.