Creaciones de un artista radical

En Ayacata, un pequeño pueblo del interior de la isla de Gran Canaria, a más de 1.000 metros de altitud, reside desde 1997 Juan Hidalgo (Las Palmas, 1927), representante de la vanguardia radical durante el último medio siglo. Y desde ese pequeño enclave en lo alto del archipiélago se ha establecido hasta el 28 de agosto en el Artium de Vitoria con la exposición "Desde Ayacata" que recoge su obra de los últimos 13 años: fotografías, objetos e instalaciones, creaciones de un artista radical.

Heterodoxo, amante del sexo, divertido, irónico, iconoclasta, provocador, heredero de la rica tradición surrealista canaria que emparentó en una relación fecunda con las vanguardias del siglo XX, artista inclasificable que comenzó como músico (es el primer compositor español de una obra electroacústica), vinculado al "happening" y sus derivadas de creación pública, Juan Hidalgo ha sido un incomprendido a lo largo de su carrera.

La muestra refleja el espíritu de rebeldía convencida del artista

Ayer, desde la satisfacción de sentirse reconocido por fin a sus 83 años, lo decía en el Artium: "He tenido que luchar mucho, pero las dificultades económicas y de entendimiento para mí no han significado nada, porque el primero que estaba convencido de mi trabajo era yo mismo", resumió, para acabar con una advertencia: "Nunca me he preocupado de quienes me han hecho la puñeta; me veo con fuerzas para fastidiar un poco más".

Juan Hidalgo fue durante más de 30 años y junto a Walter Marchetti y la donostiarra Esther Ferrer (premio nacional de artes plásticas en 2008) "miembro cardinal" de ZAJ, posiblemente el movimiento de vanguardia más controvertido y perturbador de la segunda mitad del siglo XX en España. La exposición refleja este espíritu de rebeldía convencida, con un claro componente autobiográfico, en el que "lo cotidiano que parece obvio se convierte en excepcional", en palabras del director del Artium, Daniel Castillejo.

Hidalgo atiende los detalles que le sugiere su vida desde Ayacata con una trascendencia universal: lo mismo se comprende su obra en Vitoria, en Tenerife, en Buenos Aires, en Sao Paulo o en Nueva York, ciudades en las que ha expuesto en los últimos años. El comisario de la muestra, Carlos Astiárraga, recordaba ayer que el ritmo de trabajo del artista canario es inesperado: "Lo mismo se pasa un año en blanco, que remata cinco obras en una semana".

La exposición ha sido posible gracias a la colaboración del Artium con dos centros de arte contemporáneos de referencia, el CAAM de Las Palmas y el TEA de Tenerife. Al frente de este último se encuentra Javier González de Durana, ex director del Artium, que ayer regresó a Vitoria. Durana resumió su consideración de Hidalgo como "un artista que se tiene un enorme respeto a sí mismo".