Arsenal-Barça, unos cuartos de vértigo

El sorteo de la fase final de Liga de Campeones, celebrado ayer en Nyon, fue relativamente respetuoso con los campeones, agradecido con los aficionados y cruel con los franceses: Olympique de Lyon y Girondins de Burdeos se batirán por una plaza de semifinalista que ningún equipo galo alcanza desde el Mónaco de 2004. Barcelona, Manchester United e Inter, los tres favoritos, se evitaron en los cuartos de final. A cambio, los rivales que les cayeron en suerte son muy diferentes. Al Inter, vencedor en octavos del Chelsea, le aguarda un respiro en su choque con el CSKA de Moscú, favorecido sólo por el factor campo. También el Manchester parte con ventaja contra el Bayern -suman siete títulos-, y no sólo por el recuerdo de la final del Camp Nou (1999), sino también porque los ingleses han sido finalistas de la última edición y campeones en 2008, porque los alemanes no alcanzan las semifinales desde hace nueve años, porque la vuelta se disputará en Old Trafford y porque Rooney es más fiable que Robben y Ribéry.

Y el rival del Barça será el Arsenal, duelo que evoca la final de 2006. La ronda se anuncia vertiginosa desde el punto de vista colectivo e individual. Ambos participan de un estilo de juego parecido, se explican a partir de la posesión de la pelota, están dirigidos por medios exquisitos y los entrenan dos técnicos educados, de vocación formativa y ofensiva, enamorados del fútbol base.

Wenger contra Guardiola, Henry enfrentado al Arsenal. Y Cesc, líder de los gunners, regresa al Camp Nou cuando azulgranas y madridistas aspiran a ficharle. El entrenador azulgrana no sólo tiene recortes de diario en su despacho con declaraciones de Wenger sino que se le ha oído decir que el único equipo capaz de cumplir su promesa de que le jugaría al ataque al Barça es el Arsenal.

"Ganará quien corra menos detrás del balón", pronosticó Txiki Begiristain, director deportivo azulgrana. "Nos gusta lo mismo: el toque, la posesión, la combinación y los goles", precisó Piqué. Y concluyó Vilanova: "Tienen a jugadores jóvenes y descarados, juegan alegres". Los representantes del Arsenal se movieron en una línea parecida. "Nos tocó el peor", afirmó el gerente David Miles, "pero estamos en forma". Añadió Wenger: "No nos darán como favoritos, pero la ronda está al 50%. Será excitante. No nos quedaremos admirando al Barça". Y remató Almunia: "Cuando el Barça despierta es como una bestia, sabes que te va a ganar". El portero es consciente de que a veces a su equipo le pierde su ternura y poca contundencia.

Al Barça le avala jugar la vuelta en el Camp Nou, tanto en los cuartos como -si pasa-, en la semifinal, que le enfrentaría al ganador del Inter-CSKA. Y, puestos a pensar en la final del Bernabéu del 22 de mayo, los azulgrana actuarían de visitantes. El cuadro del sorteo estimula al Barça. El bombo de la Liga Europea fue menos comprensivo: Valencia y Atlético se enfrentarán por una plaza por las semifinales.