Mercasevilla impone una ley de 2004 contra los inmaduros
La sociedad municipal Mercasevilla ha decidido por fin atajar las numerosas multas que afronta por la venta de pescado inmaduro. El mercado central arrastra una multa astronómica de 1,8 millones de euros por 77 expedientes sancionadores tras la incautación de 36 toneladas de inmaduros. La situación se ha tornado insostenible y la solución es sencilla: aplicar el Real Decreto 2064/2004 que regula la venta de productos pesqueros y que obliga a especificar nombre y apellidos de los compradores de pescado.
De este modo, ante su crítica situación económica y el cierre de las cuentas de 2009 la próxima semana, Mercasevilla impondrá que cada mercancía de pescado especifique en su albarán su comprador, informó ayer El Correo de Andalucía. Hasta ahora los palés con el género siempre se intervienen en las zonas comunes de la lonja, nunca en el puesto de los mayoristas. Los mayoristas, enfrentados al gerente Jordi Maymó, ya han mostrado su frontal oposición a la medida.