Los "fans" de Barberá contra De la Vega

Los fans de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que abuchearon a la vicepresidenta del Gobierno y diputada del PSOE por Valencia, eran pocos y casi no se les escuchó, pero sí lo suficiente para que se enterara María Teresa Fernández de la Vega. Pese a las apariencias nada fue casual. El grupo, no especialmente numeroso, se encontraba situado justo debajo del balcón del Ayuntamiento y, no por casualidad, fue la primera vez en toda la serie de mascletades en que un invitado era abucheado.

De la Vega, visitó ayer Valencia para presenciar la mascletà. La recibió la alcaldesa, Rita Barberá, con quien estuvo hablando en su despacho antes del espectáculo pirotécnico. Barberá saludó desde allí al público, salió a la ventana y agitó la mano y a continuación dejó a la vicepresidenta. Entonces se escucharon los primeros abucheos. Luego, ya en el balcón, ocurrió de nuevo. Justo debajo de la terraza, un pequeño grupo de ciudadanos increpó a la dirigente socialista hasta que la alcaldesa mandó parar llevándose un dedo a los labios. Unos segundos después la alcaldesa botaba de alegría como si nada hubiera pasado.

Ningún dirigente socialista o popular ha sufrido los abucheos de los asistentes a la mascletà. Ni el presidente del Senado de pasado socialista, Javier Rojo, que estuvo el domingo; ni el secretario general del PSPV, Jorge Alarte, habitual del balcón; ni la senadora y concejal socialista Carmen Alborch. Ninguno. Claro que ellos, a diferencia de De la Vega, no tienen capacidad para imponer su criterio en asuntos que afectan a la ciudad.

Pero ayer había mar de fondo. El martes, la alcaldesa recibió a las representantes de la asociación de vecinos a favor de la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez por mitad de El Cabanyal. El plan para el barrio, impulsado por el Ayuntamiento y la Generalitat, parte en dos el valioso entramado urbano de El Cabanyal. El ministerio de Cultura lo considera un expolio e instituciones de prestigio como la Academia de las Artes de San Fernando avalan esta opinión. Los vecinos dieron una carta a Barberá para que se la hiciese llegar a la vicepresidenta. En ella piden que se prolongue Blasco Ibáñez. La primera edil entregó la carta y también unas fotos en las que se evidencia la degradación del barrio.

De la Vega comentó que había recibido la carta y que la leería con atención. La dirigente matizó que existen alternativas para la barriada marinera que pasan por la "rehabilitación y la conservación", y no por la destrucción. De la Vega hizo llegar a la alcaldesa un libro de imágenes sobre El Cabanyal que destaca la belleza y el patrimonio de sus calles y casas.