La expectación mediática de una compleja vista oral

Pese a su complejidad técnica y su falta de personajes famosos o simplemente conocidos, el primero de los macrojuicios por corrupción en Marbella previstos para este año arrancó en la Ciudad de la Justicia con gran expectación mediática. 175 periodistas se han acreditado para seguir las sesiones de la vista oral, que se prolongarán al menos medio año.

En la primera sesión apenas dio tiempo a que la mitad de los letrados presentaran sus cuestiones previas. El segundo turno le correspondió al letrado del narcotraficante francés Sophiane Hambli. Ricardo Álvarez basó su alegato en la falta de tiempo para poder estudiar el sumario, después de que su cliente, que supuestamente blanqueó 1,5 millones con la ayuda de Del Valle fuera incorporado en una segunda fase.

El defensor del ciudadano ruso Germán Pastushenko, acusado de blanquear 1,2 millones, aseguró que se vulneraron las normas de reparto en los juzgados de Marbella a la hora de adjudicar la investigación del caso Ballena Blanca, y acusó al juez instructor, Miguel Ángel Torres, de "tener un interés muy especial" en esta investigación por su "interés mediático".

El presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga, Federico Morales, que ya ha juzgado casos de blanqueo como Intelhorce o Fara, podrá resolver las cuestiones previas antes de que comiencen los interrogatorios de los acusados y los testigos, o bien zanjarlas en la sentencia.