"España no es una de las grandes favoritas para el Mundial"
Entrevista a Juninho, ex jugador del Atlético y ahora gestor y jugador del Ituano
El brasileño Juninho Paulista, aquel futbolista rubio de 1,66 metros que se escurría entre las piernas de los rivales y que entre 1997 y 1999 jugó en el Atlético, sigue jugando a los 37 años en el club en el que debutó con 18, el Ituano, de su país. No contento con eso, también es el gestor de este pequeño club de Itu, a 90 kilómetros de São Paulo.
Pregunta. ¿Qué está cambiando en el fútbol brasileño?
Respuesta. Nos preocupamos más por la organización y estamos cambiando los estadios, que son muy grandes y no se llenan. Los llamamos elefantes blancos y tienen muchos gastos. Hay que seguir el modelo europeo: estadios pequeños, pero que se llenen.
P. ¿Está muy mal el del São Paulo?
R. La FIFA está pegando fuerte al São Paulo, cuyos dirigentes son complicados, pero estará listo para el Mundial de 2014.
P. ¿Cómo influye la adjudicación a Brasil del Mundial de 2014 y de los Juegos Olímpicos de 2016?
R. Hay jugadores que no estaban muy contentos en Europa, como Adriano, Roberto Carlos, Ronaldo y Robinho, que han vuelto y traen más público, publicidad y dinero. El Corinthians y el São Paulo están cerrando acuerdos de publicidad muy altos con grandes empresas. Buen mercado para la publicidad.
P. ¿Ha perdido la selección brasileña la magia?
R. Si no tienes una línea media que destruya las jugadas del adversario, vas a perder más partidos de los que ganes. Hacia delante hay grandes jugadores. El Mundial no es sólo tener un buen equipo o grandes jugadores, sino saber jugar con la presión y las reglas. Ahora, España, tras ganar la Eurocopa, va con mucha más confianza y fuerza. Aun así, los grandes favoritos son Alemania, Italia y Brasil. En un segundo escalón, España, Argentina e Inglaterra.
P. Empezó su carrera en el Ituano y cierra el círculo.
R. Es bonito. Fue una invitación del anterior presidente, Fernando Vieira, que ya me ayudó de niño y que, en junio pasado, cuando pensaba en cerrar mi carrera y no quería ser entrenador ni directivo, me ofreció esto. Me dio autonomía y tiempo para organizar el club. El modelo es la Premier: profesionalizar publicidad, administración, finanzas...
P. ¿Cómo lo compagina?
R. Es algo nuevo. Es mucho más fácil ser sólo jugador. Además de mantenerme en forma, debo organizar el club. Pero sólo por un tiempo limitado. Llevo dos meses y seguiré otros dos. Después, dejaré de jugar. Es pesado hacer las dos cosas. Perdone, tengo que ir a entrenarme
[la entrevista prosigue al día siguiente].
P. ¿Guarda rencor a Míchel Salgado, que, en el Celta, le rompió el peroné en 1998?
R. No, ya ha pasado. Pero su entrada fue malvada.
P. ¿Qué tal en el Atlético?
R. Pensaba que iba a hacerlo mejor porque estaba muy bien cuando llegué. Pero Arrigo Sacchi me perjudicó porque era un entrenador con un gusto diferente a mis características. Le interesaba la táctica, no la creatividad.
P. ¿Su mejor momento fue en el Middlesbrough?
R. No sabía inglés, pero era un fútbol que me iba muy bien por ser muy rápido y con espacios. Era un club chico con ambición y un técnico, Brian Robson, que cambió la mentalidad: al principio, sólo jugaban al pelotazo; después, empezaron a combinarse.
P. En España, un modesto puede tener unos 20 millones de presupuesto.
R. El nuestro no llega ni al 10%. Somos chicos, con una afluencia media de 1.000 aficionados en un campo con capacidad para 16.000.
P. ¿Sufrió muchos prejuicios por bajito?
R. Cuando empecé, sí. Pero mis piernas son muy fuertes. Siempre tuve mucho ritmo. Y fui muy vertical. Me costaba dar pases en horizontal.Copa del Rey (hasta el día 21), en Teledeporte.
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