Un padre y un hijo mueren por inhalación de humo en su piso de Jaén
La mala combustión de una estufa puede estar detrás de la muerte por inhalación de un hombre de 88 años y su hijo, de 56 años, cuyos cuerpos sin vida aparecieron ayer al mediodía en su domicilio de la avenida de Andalucía de Jaén. Los bomberos de Jaén no descartaban ayer que la muerte les hubiera sobrevenido durante la madrugada, producto de la lenta combustión de la estufa, ya que apenas había signos de haberse producido un incendio en el interior de la vivienda.
Fueron los vecinos del edificio, en el número 51 de la popular avenida jiennense, los que, alertados por el humo que salía de la vivienda, un octavo piso, avisaron a los bomberos y a los servicios de emergencia. Fue otro hijo del anciano fallecido el que, acompañado de agentes de la Policía, entró la vivienda y encontró los cuerpos sin vida de su padre y su hermano, el primero de ellos en la cama y el segundo en el salón.
Otros vecinos del inmueble apuntaban que habían percibido, a primera hora de la mañana, un ligero olor a quemado, pero pensaban que podría provenir del ascensor. Incluso llegaron a avisar a los servicios técnicos que se personaron en el lugar y constataron el buen funcionamiento del ascensor.
Según informó el Servicio de Emergencias del 112, en el lugar de los hechos se personaron agentes del Cuerpo Nacional de Policía, de la Policía Local, así como facultativos sanitarios del 061 y efectivos de los bomberos. A falta de que la autopsia arroje más luz sobre las muertes, tanto los técnicos municipales como la Policía barajan como hipótesis más probable que el fallecimiento de padre e hijo se habría producido por inhalación de humo mientras dormían.
