"Había que cortar drásticamente la bicefalia"

José Antonio Griñán (64 años) ha tomado las riendas del PSOE andaluz en un congreso extraordinario en el que ha sustituido a Manuel Chaves. Quiere imponer un nuevo estilo en el PSOE, empezando por ser más transparente ante los problemas que tiene que afrontar su organización.

Pregunta. Utilizando sus palabras, ¿hacia dónde quiere que cambie, evolucione y se reforme el PSOE de Andalucía?

Respuesta. La estructura ha cambiado. Tenemos una permanente que tiene la mitad de los miembros que tenía antes. Y hemos hecho áreas comunicadas. Tenemos el área de ciudadanía, el de economía y empleo y el de comunicación. Luego tenemos toda la parte del aparato, que son el vicesecretario, el secretario de organización, institucional, municipal y movilización. Con ello buscamos que el PSOE tenga una comunicación permanente con sus afiliados y estos puedan ser objeto de movilización en cualquier momento.

"Si las cosas van bien la culpa es de uno y si van mal, también"

"El partido tenía que estar configurado más a mi propia medida"

"Si el alcalde de Sevilla se quiere ir, que hable conmigo y me lo diga"

"Tenemos que hacer cambios. Hay hastío de la política, no del PSOE"

"Si Zapatero hace las elecciones en 2012 coincidirán. Yo las haré ese año"

"No se me ocurriría decir que fulanito o menganito son candidatos"

P. Y más allá de la estructura.

R. Habrá más voces, más personas que hablen por el partido.

P. Fue llamativa su alusión a la lejanía del PSOE de determinados segmentos de la sociedad, más urbanos.

R. Lo que dije es que no podemos permitirnos perder ese apoyo. Hay que enlazar con la ciudadanía sabiendo que tenemos que transmitir no sólo el mensaje de la protección, sino también el del atrevimiento, el del impulso y el de la responsabilidad.

P. Ahora tiene ya todo el poder orgánico e institucional en Andalucía. ¿Qué va a hacer?

R. ¿Qué voy a hacer?

P. Sí, ¿qué planes tiene?

R. Lo mismo que venía haciendo. Sólo que ahora desde el punto de vista partidario e institucional la voz es exactamente la misma y puedo utilizar la institución para los fines que está previsto y utilizar la militancia en el momento oportuno para distribuir mejor el mensaje.

P. Si las cosas no van bien, todas las miradas se van a fijar en usted.

R. Eso pasa siempre. Si las cosas van bien la culpa es de uno y si van mal, también. Eso no ha cambiado nada.

P. Hace menos de un año, dijo en una entrevista con EL PAÍS que no sería necesario que tomara el mando del PSOE andaluz. ¿Por qué ha sido necesario?

R. Primero, porque nos dimos cuenta de que el partido tenía que estar configurado más a mi medida. Y segundo porque las personas han cambiado. He creado un equipo y se ha producido un relevo generacional.

P. Es un secreto a voces que hubo diferencias en el PSOE andaluz sobre la conveniencia de adelantar el congreso.

R. El debate de la bicefalia, partiera de donde partiera, la oposición lo utilizaba. Que si Griñán es una marioneta, que sí aquí quien manda es fulanito o menganito... Todo eso había que cortarlo drásticamente, aparte de que objetivamente creía que era necesario obtener el control de la institución y del partido. Tengo un proyecto, la confianza del partido y ahora tengo también todo el partido a mi disposición.

P. ¿Ha habido un fractura política entre usted y Chaves?

R. No, en absoluto.

P. ¿Cómo fue su primera noche como secretario general?

R. La verdad es que lo hizo todo Rafael Velasco. Yo hice muy poquito. Todos los secretarios generales me han dado lo que he pedido. En Cádiz se produjo un conflicto porque el secretario general quiso ser miembro de la ejecutiva. Él sabe que para ese puesto exijo incompatibilidad y, por lo tanto, tenía que dimitir de la secretaría general y de la Diputación de Cádiz. Lo aceptó en un principio, luego dijo que no, luego que sí... Al final no nos pusimos de acuerdo. Ha sido el único percance, pero Cádiz ha apoyado la lista y tengo plena confianza en Cádiz.

P. Toma el mando del PSOE con todas las encuestas en contra y con una crisis que está dañando sus expectativas electorales. ¿Cómo piensa invertir esta situación?

R. Yo impugno la mayor. Las encuestas, respecto a hace un año, no sólo no están peor sino que están un poco mejor.Hay, como se ha comprobado históricamente, un voto no declarado al PSOE. Y respecto a la crisis económica, estamos tomando medidas desde hace mucho tiempo. En el cuarto trimestre, mientras en España se destruían más de 200.000 empleos, en Andalucía se creó. Algo se está moviendo y mejorando en Andalucía. Cuando empiece el nuevo ciclo económico, tenemos que cambiar muchas cosas, debemos tener un modelo productivo diferente al de ahora.

P. Más allá de la intención de voto de las encuestas, lo que casi todas apuntan es un cierto hastío del PSOE en Andalucía.

R. De la política, del PSOE no. Todas las encuestas nos dicen que el PSOE es mejor valorado que el PP, todas; que sus líderes están más valorados que los del PP y que el Gobierno andaluz está más valorado que la oposición.

P. Pero hay entre un 60% y un 70% que piensa que es necesario un cambio en la Junta.

R. Pero ese cambio lo vamos a hacer y lo estamos haciendo. Usted podrá hacer la proyección de voto que le dé la gana, pero los cualitativos de las encuestas nos dicen siempre lo mismo: el PSOE podrá tener cierto deterioro, no digo que no, pero el cambio que quiere la gente es que crezca la economía y se cree empleo. Y hay una visión más peyorativa de la política, pero eso ocurre habitualmente en todas las crisis económicas.

P. Sus formas de trabajar también están causando cierta sorpresa en el PSOE...

R. En el PSOE, no. Será en algunos miembros del PSOE.

P. Bueno, en algunos miembros del PSOE. ¿El PSOE tiene que adaptarse a usted...?

R. Del PSOE no es dueño nadie, hay gente que ha tenido tradicionalmente un modo de hacer las cosas y yo tengo otro. A los que están habituados al modo tradicional de hacer las cosas posiblemente les cause sorpresa. El PSOE es el conjunto de la militancia que elige por mayoría a sus dirigentes y ésta ha elegido. El actual secretario general soy yo y tengo la ejecutiva que tengo y actuaremos como creamos que debemos actuar. Sí digo que hay que cambiar cosas porque si no, para qué vamos a hacer el cambio. Claro que hay que cambiar cosas.

P. ¿Qué cosas?

R. No podemos vivir siempre en el convencimiento de que todos los problemas políticos hay que ventilarlos hacia dentro y, en todo caso, transmitir rumores a la prensa. Si hay un problema, a mí no me importa la transparencia. Si en el PSOE tenemos un problema en el litoral, en determinadas franjas de la sociedad, no decirlo es engañarse. Hay que decir a los compañeros que ese problema hay que solucionarlo. No creo que decir las cosas con claridad y con más transparencia sea un problema.

P. Le pongo un ejemplo. La salida del alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín. Sorprendió que anunciase la renuncia a través de un teletipo...

R. Es que no es verdad. Le puedo presentar 20 ó 30 artículos de periódico en los que se decía que el alcalde había dicho que se iba. Un día sí y otro también. Así que no vengamos ahora a decir que es la primera vez que aparece. Estaba en todos los periódicos, pero la hipocresía consiste en decir que eso que se publica no existe.

P. Pero públicamente él no había dicho nada...

R. Yo ya estaba harto de que en la prensa todos los días se estuviera hablando de que si el alcalde de Sevilla se va o no se va. Eso hay que terminarlo. El alcalde de Sevilla ha dicho que no va a continuar en la siguiente legislatura, cosa que por cierto sabía todo el mundo.

P. ¿Y cuándo se va a ir Monteseirín?

R. Si él no quiere continuar después de tres mandatos consecutivos, está en su pleno derecho. Ningún alcalde democrático de Sevilla ha durado ese tiempo. Yo siempre le he dicho: termina tu mandato y después de tu mandato, si no te quieres presentar, tendremos otro candidato. Ésa sería la manera normal de actuar.

P. Pero él se quiere ir ya.

R. Ah, usted lo sabe. ¿Le ha dicho a usted que se quiere ir ya?

P. Los periódicos también hemos dicho que él se quiere ir ya.

R. Pues que hable conmigo y me diga me quiero ir ya o no me quiero ir ya. Yo, a partir de ese momento, veré cuál es la mejor manera de actuar.

P. Al situar a Rosa Torres como presidenta del partido se da por hecho que usted va a hacer una crisis de gobierno. ¿Es así?

R. No.

P. Pero, ¿no quiere que la presidenta tenga exclusividad?

R. Puede ser que sí, puede ser que no. Ya lo veremos.

P. La comidilla del congreso del PSOE era el cambio de gobierno.

R. Bueno, si llego a ese río, cruzo el puente. Pero todavía no he llegado a ese río.

P. ¿Tiene claro que si hace crisis de gobierno, algún consejero irá como candidato a las municipales?

R. Todavía no he hablado con las organizaciones provinciales. En eso no voy a tomar la iniciativa nunca. A mí no se me ocurriría decir al Ayuntamiento de Málaga tiene que ir fulanito y al de Granada menganito. En eso Málaga y Granada tienen la voz prioritaria, además que son ciudades que luego termina poniendo el comité federal. Demos un tiempo para que sean las organizaciones provinciales las que lo digan. Si hay algún consejero o consejera, pues habrá que planteárselo.

P. En las capitales vienen hablando desde hace tiempo de que van a presentar a los mejores, pero luego no es así.

R. Lo único que quiero es que cualquier candidato me presente un compromiso de ocho años, no de cuatro. Los candidatos a alcaldes o son alcaldes o portavoces de la oposición.

P. ¿Si hace crisis de Gobierno, reducirá las consejerías?

R. El diseño definitivo de la Administración se producirá cuando las leyes locales estén aprobadas. Entonces se verá qué competencias asumen las corporaciones locales y qué competencias nos quedan. Mientras tanto, no lo sé.

P. ¿Y reducirá las delegaciones provinciales de la Junta?

R. Será consecuencia de la aplicación de las leyes.

P. ¿Esta reducción puede dar lugar a una batalla interna en el PSOE

R. ¿Interna del PSOE?

P. Los secretarios provinciales del PSOE tienen una voz decisiva en el nombramiento de los delegados en las provincias.

R. No, son los representantes de la Administración autonómica en la provincia. Se eligen según el mérito, la capacidad y el consejero correspondiente.

P. ¿No contempla entonces problemas con este asunto?

R. No debe haberlo. Hombre, mire usted, los secretarios provinciales no proponen al peor, sino que tratan de proponer al mejor.

P. ¿Qué le convendría a usted ahora, elecciones conjuntas o separadas?

R. Si Zapatero hace las elecciones en 2012 coincidirán, porque yo las voy a hacer en 2012. Las voy a hacer cuando termine el mandato y me da lo mismo lo que haga el Gobierno de España.

P. Viene de estar con Zapatero. ¿Le ha dado alguna esperanza de resolución definitiva de la deuda histórica?

R. Sé que están trabajando todos los días y de eso hemos hablado. Si hay acuerdo, bienvenido, y si no hay acuerdo tendremos que formular un recurso.