Carcaño reitera ante el juez que ignora dónde está el cuerpo de Marta

El asesino confeso de la joven Marta del Castillo, Miguel Carcaño, reiteró ayer ante el juez del caso que desconoce dónde está el cuerpo de la víctima. Fue la única pregunta que respondió Carcaño anoche en su declaración en la audiencia previa del tribunal del jurado. Tras una sesión de 14 horas de duración, el juez le preguntó si deseaba declarar. El joven se negó y entonces el magistrado le espetó: "Sólo deseo hacerle una pregunta: dónde está el cuerpo de Marta". Miguel, cabizbajo, respondió: "No lo sé".

Al margen de esa breve respuesta, Carcaño confirmó haber escrito dos cartas que envió desde la cárcel a su hermano Javier Delgado, también imputado, y en las que le exculpaba del crimen. La defensa de Delgado solicitó su declaración, pero Carcaño se negó a ofrecer una nueva versión. Mientras, las defensas de los cuatro imputados adultos pidieron ayer que el caso, previsto para un jurado popular, sea juzgado por un jurado profesional. La defensa de la familia pidió que la decisión corresponda al Tribunal Superior de Justicia (TSJA), tras haberse pronunciado la Audiencia Provincial. La fiscalía pide condenas de entre cinco y 52 años de cárcel para los cuatro imputados.

La novia de Delgado, María García, alegó que no percibió "ninguna alteración" en la casa donde supuestamente murió Marta y ella estuvo estudiando la noche del crimen.

La menor de Camas y ex novia de Carcaño, alardeó de haber mentido ante el juez y las partes. La menor, Rocío P. G., de 15 años, replicó ante las preguntas del magistrado, los letrados y el fiscal: "Si le miento a la policía, le miento a cualquiera". En esta sucesión de mentiras que ha sufrido la compleja instrucción, el juez interrogó como testigo a Rocío P. G. por sus diferentes versiones de los hechos y confirmó sus mentiras ante la policía y que no le importaba mentir de nuevo, ante el pasmo de los presentes.

Asimismo, la menor contó al juez que el día del crimen, Carcaño se dejó olvidado el móvil en su casa de la citada localidad aledaña a la capital sevillana cuando salió en la madrugada posterior al crimen. Esto invalidaría su coartada de que había permanecido en el lugar, avalada por el registro de las antenas repetidoras de móviles que le situaba en Camas.

La menor ratificó su última versión en la que dijo que Carcaño le había confesado que la noche del crimen ocultó el cuerpo de Marta en una zona cercana a su casa de Camas. Esto hizo que la policía realizara una tercera búsqueda en una zanja tras los intensos rastreos en el río Guadalquivir y el vertedero de Sevilla, e incluso una cuarta después de que lo ordenara la Audiencia. La menor aseguró ayer que el cuerpo fue arrojado en una arboleda próxima a su domicilio. Mientras, los familiares de la adolescente incurrieron en contradicciones en sus declaraciones.

Por la mañana, Carcaño había sido recibido a gritos por los ciudadanos concentrados en los juzgados. "Asesino, escupe dónde está la niña". Poco después, la madre del menor Javier G., El Cuco, alegó que la única llave de su coche la tenía ella, lo cual descarta el uso del automóvil la noche del crimen.