Poco apoyo público
Profesionales y estudiosos coinciden en señalar la importancia que para el despunte real del consumo ecológico tiene el apoyo institucional. La catedrática de la Universidad Politécnica de Valencia Maria Dolores Raigón explica que la comunidad pionera es Andalucía, donde se creó una infraestructura de alimentación escolar y se implantó de forma experimental la alimentación ecológica en dos hospitales o en una residencia de ancianos. Algunos colegios de Cataluña y Asturias también han hecho avances en esta dirección, agrega.
En la Comunidad Valenciana, mientras, la voluntad sale de padres o profesores y las experiencias son pocas. Igual que en el ámbito hospitalario, con alguna excepción. El hospital General de Valencia incluyó en febrero un menú ecológico los miércoles gracias a un convenio con la Unió de Llauradors.
En el ámbito escolar se empiezan a desarrollar experiencias de huertos ecológicos. Un campo que tiene un mayor recorrido a nivel municipal. Altea es un paradigma. La localidad anunció en enero un plan para que casi 400 parcelas que suman 65 hectáreas produzcan cítricos con residuo cero. No es un caso aislado. En 2007, un artículo de Consumer-Eroski ya destacaba la existencia de huertos urbanos en Alicante. Y hay experiencias en cualquier punto: Massamagrell (L'Horta Nord) sorteó a finales del año pasado huertos ecológicos entre jubilados.
L'Alfàs del Pi, por otro lado, cuenta con Bio Hotel Venus Albir, el primer hotel ecológico de España con certificación. Sus apartamentos están concebidos con madera ecológica y ofrece un biorrestaurante y una tienda de comercio justo.
Pero falta apoyo del Consell. La Unió denunció recientemente que los productores ecológicos valencianos son los que menos cobran de España "y los resultados son que el proceso de crecimiento de nuestra comunidad es más lento que en otras regiones". Esta falta de apoyo hace que muchos productores se trasladen a Murcia, donde se prima más al agricultor. El secretario general de la Unió, Josep Botella, considera que hay una "escasa sensibilidad y atención de la Consejería de Agricultura hacia este tipo de producción en auge en otras comunidades".
Mientras, la Consejería de Agricultura cifra en 3,6 millones el dinero que destinó en 2009 al sector ecológico y defiende que ha modificado las bases para dar ayudas a los seguros para que esta producción reciba hasta un 70% de subvención en las pólizas.
