_
_
_
_
_

Tres estilos de flamenco sobre el Teatro de la Zarzuela

En el camerino y el escenario, ellas mandan. En los pasillos del Teatro de la Zarzuela, antes de que comience el recital por el Día Internacional de la Mujer ellas organizan. Periodistas, sastrería, peluquería, músicos. Las mujeres ponen orden.

Después, sobre el escenario, tres cantaoras de tres generaciones y tres estilos diferentes llenan con sus ecos las tablas. Rocío Márquez, de voz contenida, dulce en su dicción pero potente, modulada; Esperanza Fernández, eco gitano de Triana, seco y contundente; y Marina Heredia, de voz aguda, áspera y rabiosa. Las tres quisieron hacer un homenaje a la mujer anoche ("dando gracias a Dios que soy flamenca y soy mujer", dijo Esperanza Fernández en su despedida. "Es un acierto haber escogido el flamenco como ejemplo para hoy", añadió Marina Heredia entre cantes). Desde el patio de butacas una maestra del flamenco, Carmen Linares, disfrutaba el recital.

Más información
Homenaje a las que cantaron antes

Tango a las madres de los desaparecidos argentinos y copla (La Loba), de Marina Heredia, vestida de rosa fucsia y adornada con mantón blanco. Poemas de Gabriela Mistral y Ana Istarú en la voz de Esperanza Fernández, vestida de negro. Cantes de la Niña de los Peines hechos por la joven Rocío Márquez. Muy pocas veces se reconoce la labor de creación del cantaor. Ellas crearon anoche, para homenajear a todas las demás.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_