El Ibex 35 suma siete subidas consecutivas

La Bolsa española volvió a generar ayer una alta volatilidad a la que sólo puso freno el bajo nivel del negocio. Los analistas se quejan de la falta de inversores finales como mal endémico del mercado en la actual coyuntura, al tiempo que advierten de los riesgos de una recuperación tan brusca como la registrada en los últimos días.

El Ibex 35 sufrió constantes altibajos ante la velocidad con que los inversores tomaban y deshacían posiciones. La subida máxima del día fue del 0,94%, con 11.123,80 puntos, pero al final de la jornada el Ibex 35 quedó en 11.078,30 puntos, con un avance del 0,53%. Lo más positivo que se puede decir de todos esos altibajos es que en ningún momento las fases de descenso consiguieron hacer caer al mercado por debajo del nivel del pasado viernes. Esos pequeños rebotes se interpretaron como un síntoma de confianza, algo bastante curioso cuando el elemento que da más confianza al mercado, la liquidez, brillaba por su ausencia.

En el Mercado Continuo se negociaron 2.105,82 millones de euros, cifra que compite a la baja con los datos de la semana anterior, que ya se consideraron como bastante bajos. Las operaciones del "mercado abierto" sumaron 1.838,09 millones de euros, casi 500 millones de euros menos que el pasado viernes. Los cinco principales valores del mercado movieron el 68% del total de esas operaciones, lo que confirma que sólo los inversores profesionales se arriesgan y que se decantan por los valores que ofrecen suficiente liquidez en todo momento.

Una de las explicaciones de la ausencia de intenciones compradoras con un mercado alcista parecía estar en la ausencia casi total de referencias económicas, aunque algunos observadores veían en el propio mercado la causa de esta situación. El Ibex 35 ha subido en las siete últimas sesiones, en las que ha acumulado una ganancia del 9,40% que, para muchos, es un buen beneficio a retirar, sobre todo cuando hay cerca alguna resistencia que se prevé sea bastante dura de pelar.

La evolución del resto de las plazas europeas, con avances o retrocesos muy limitados, indica que los inversores esperan algún acontecimiento que les muestre el camino a seguir, lo que significa que si en un par de días no sucede nada que consideren importante, las posiciones vendedoras ganaran terreno con facilidad.