El PP deja solo a Rus con su decisión de vetar las fotos

El presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, se ha quedado casi solo en su decisión de vetar las imágenes de la muestra Fragments d'un any. Las demás instituciones valencianas gobernadas por el PP se han callado significativamente. Y el primero el presidente de la Generalitat, Francisco Camps. De hecho, Jorge Alarte, líder del PSPV, acusó a Camps de ser "cómplice con su silencio o directamente el autor intelectual de la decisión de retirar las fotografías del Muvim".

Así, el secretario general del PP valenciano, Antonio Clemente, se negó a hacer declaraciones porque, dijo, "la Diputación es la Diputación y el PP es el PP". Y remitió a dicho organismo. Del mismo modo, el vicepresidente primero del Consell Vicente Rambla aseguró que "ninguna institución de la Comunidad Valenciana quiere cercenar la libertad de expresión", aunque sobre el tema del Muvim matizó que "una cosa es la libertad de expresión y otra las circunstancias", sin dar ninguna pista sobre esas circunstancias. También se excusó en que los responsables de la Diputación "ya dieron en su momento una explicación o por lo menos manifestaron cuáles eran las circunstancias en torno a la exposición". Y el vicepresidente tercero, Juan Cotino, preguntado por los medios, dijo desconocer el tema.

Incluso la alcaldesa de Valencia ha dado un puyazo a Rus al declarar que respeta la libertad de expresión y que "cuando uno se compromete con una exposición, hay que mantener la exposición y ya está". Olvida Rita Barberá que su corporación vetó una muestra fotográfica de Teresa Arcos, a la que ya se había comprometido, con imágenes de familias desnudas y que, según el PP, "podían herir sensibilidades".

Salida a la que la senadora y portavoz municipal socialista Carmen Alborch le pidió que para ser "coherente con su defensa de la libertad de expresión", debería ofrecer "a la Unió de Periodistes Valencians un espacio para la exposición".

La secretaria de organización del PSOE, Leire Pajín, dijo que la censura es "una práctica habitual" de Camps, que intenta eliminar todo lo que le implica en el caso Gürtel. Y el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, se quejó de que "no solo se restringen los derechos de los ciudadanos sino que perdemos a las mejores personas que estaban al servicio de todos", en referencia a De la Calle.

Desde Compromís, Mònica Oltra declaró: "La dimisión evidencia, una vez más, la ingerencia directa del PP en todas las instituciones y organismos públicos". Y añadió que el PP "tiene como única ideología perpetuarse en el poder".