El tránsfuga de Benidorm impone sus 'peajes' al Ayuntamiento
Traslada al gobierno los temas que rechazaron sus ex compañeros del PP
El concejal tránsfuga de Benidorm, José Bañuls, que pasó de edil electo del PP a apoyar la moción de censura que el pasado 22 de septiembre aupó a los socialistas al gobierno de la ciudad, ha convertido los enfrentamientos con sus ex compañeros en asuntos de tal relevancia que pivotan como arietes del actual gobierno. La elevación del gálibo de un puente en pleno centro de la ciudad o la rescisión del contrato de la empresa que gestiona la grúa municipal ya le han acarreado algún enfrentamiento con sus actuales compañeros y, de rebote, una agria polémica con el PP local, que lo acusa de haber tejido una trama de contratación para favorecer los intereses de una mercantil.
Bañuls tuvo un áspero enfrentamiento con el alcalde, Agustín Navarro, por su empecinamiento en incluir la elevación a más de cuatro metros de un puente en la vía Emilio Ortuño del centro de Benidorm. Allí quedó encasquetado en el verano de 2008 un camión con 20.000 kilos de gas. El PP le negó a Bañuls modificar la altura del gálibo después del accidente argumentando su elevado precio, pero el regidor ha incluido ahora esta obra que tiene un presupuesto de 750.000 euros entre las que Benidorm presentó al segundo Plan E. Y ello a sabiendas de que no encajaba del todo en las condiciones del Fondo Estatal para el Empleo y la Sostenibilidad Local. El concejal de Movilidad exigió su inclusión aún en el supuesto de que se perdiera el dinero del Estado.
Otro punto de fricción ha sido la decisión personal ratificada en pleno con la abstención del PP de rescindir el contrato de adjudicación de la grúa y la zona azul de la ciudad, que se concedió a la empresa Park Control 2000 para 10 años poco después de las elecciones de 2007. Bañuls ha sido con el PP, y lo es actualmente, concejal de Movilidad. Alega 36 infracciones graves de la empresa, que supuestamente están documentadas hasta con informes policiales, y la falta de inversiones por parte de la mercantil, admitidas como mejora del contrato hasta un importe de 1,2 millones de euros. Y, además, confesó en un pleno haber sido coaccionado por el anterior alcalde y otros dos concejales del PP para concederle trato de favor a la concesionaria, con la que tenía que "tragar".
Pero lejos de intentar resolver el conflicto y reunirse con el adjudicatario, en diciembre de 2009 Bañuls decidió invertir dinero que tenía presupuestado y sin tocar todo un año en adjudicar cuatro contratos menores a una misma empresa por un importe global de más de 150.000 euros, eludiendo la Ley de Contratos que obliga a licitar la adjudicación cuando el importe supera los 60.000 euros. Luego reconoció que las obras eran de señalización y le correspondían a la empresa concesionaria de la grúa, pero no las exigió a pesar de estar el contrato en vigor escudándose en la "alta peligrosidad" para la seguridad vial que hacía imprescindible la adjudicación directa "para darle la mayor rapidez posible".
El concejal díscolo exigió ser nombrado primer teniente de alcalde, a sabiendas de que mejoraba sus condiciones políticas respecto al estado del que disfrutaba en el PP. Los populares han llevado el asunto al contencioso-administrativo. Ser primer teniente de alcalde le ha permitido al regidor díscolo ocupar el despacho del alcalde para sustituir a Agustín Navarro en más de una ocasión. La presencia de Navarro en Madrid durante varios días para acudir a Fitur permitió a Bañuls presentar todos los proyectos del segundo Plan E y autoasignarse por decreto un nuevo cargo de confianza. Él solo ya dispone de cuatro como regidor no adscrito, mientras el PP, con 12 concejales, tiene a su disposición seis de los 31 asesores, que se reparten en total más del 1% del presupuesto municipal.
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