_
_
_
_
Crítica:
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

El terror les va de miedo

Javier Vallejo

El teatro fantástico y de terror ha sufrido tantos cambios de apariencia, nombre y contenido que, siendo siempre el mismo, en cada época parece otro. El público de hace 270 años se pirraba por las comedias mágicas de José de Cañizares, rey de los efectos especiales. El género tuvo su segunda edad de oro a comienzos del siglo XX, en el parisiense Théâtre du Grand-Guignol, del que tomó prestado el nombre. Las compañías granguiñolescas viajaron por toda Europa e inspiraron a Valle-Inclán La cabeza del bautista y La rosa de papel. Luego, lo macabro pasó a ser patrimonio del cine, pero no hay película que iguale la experiencia de ver en vivo un espectáculo de la división de títeres de terror de Teatro Corsario. Sus manipuladores chamanes devuelven a los objetos el aliento perdido. Lo que encarnado por actores merece crédito escaso, cobra una ligereza alucinada hecho por títeres en espectáculos como Aullidos y La maldición de Poe, cuya nueva versión se estrena la semana próxima en el Teatro Reina Sofía, de Benavente (Zamora), punto de arranque de una gran gira. "En esta obra, entreveramos el poema de Poe Annabel Lee con sus relatos Los crímenes de la calle Morgue, El gato negro y El corazón delator", explica Jesús Peña, su director. "Aullidos, el otro título de nuestro repertorio, está basado en la versión arcaica, sin edulcorar, de La bella durmiente, que resumo: una joven se queda embarazada durante un sueño cataléptico y al parir es despertada por su bebé". En su montaje huracanado del cuento, representado anoche en L'Auditori de Torrent (Valencia), Teatro Corsario no nos ahorra detalle: sus muñecos, unos de tamaño humano, gigantescos otros, avanzan sin resbalar por territorios torrencialmente eróticos y descacharrantemente escatológicos. A la escena donde el alma abandona liviana el cuerpo de la madre de la protagonista, puro Dreyer, le sigue la de la cándida niña contemplando imantada la cópula entre un rey y su amante, y otra donde Hans, su salvador, es noqueado y sumergido de cabeza por el hijo de un ogro en el orinal donde acaba de hacer sus monstruosas necesidades. Todo sucede inopinadamente. Corsario nos cuenta el embarazo de Talía, pero, sobre todo, la maduración de Hans a través de sus mutaciones: es un crío cuando la viola dormida; se aloba para sobrevivir al encuentro con el ogro y se vuelve monstruo para protegerla cuando da a luz.

La maldición de Poe es un espectáculo más suave. Teatro Corsario, compañía vallisoletana especializada en comedia áurea, lo concibió en 1994, pensando erróneamente que su destinatario natural sería el público adolescente. Para la versión nueva ha rehecho los muñecos originales, la ambientación sonora y los detalles. En Vampiria, su segunda cata en el género terrorífico, apareció la veta erótica explotada después en Aullidos. Con tales títulos, ha recorrido media Europa. Este último, representado en el MIM Festival de Londres, Portugal, Alemania y Polonia, está pidiendo a gritos un teatro en Madrid. -

La maldición de Poe. 12 de marzo. Benavente (Zamora). Teatro Reina Sofía. www.teatrocorsario.com.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Javier Vallejo
Crítico teatral de EL PAÍS. Escribió sobre artes escénicas en Tentaciones y EP3. Antes fue redactor de 'El Independiente' y 'El Público', donde ejerció la crítica teatral. Es licenciado en Psicología, en Interpretación por la RESAD y premio Paco Rabal de Periodismo Cultural. Ha comisariado para La Casa Encendida el ciclo ‘Mujeres a Pie de Guerra’.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_