Capello cierra filas

¿Quién le habría dicho a Fabio Capello que, a sus 63 años, tendría que gestionar al frente de una de las selecciones más importantes, la de Inglaterra, un lío de faldas? El técnico italiano lleva 19 años en los banquillos y, conocido por su fama de sargento -así le calificaba Ronaldo en el Madrid-, se ha afanado siempre en impulsar la disciplina con mano de hierro. Precisamente, consiguió echar al brasileño del club blanco porque no soportaba su despreocupada forma de ser y su poco compromiso en el trabajo diario y castigó con un mes de banquillo a Beckham por anunciar por vídeoconferencia su fichaje por los Galaxy de Los Ángeles seis meses antes de que acabara la temporada. Pero nunca se había encontrado con una historia de traiciones y cotilleos. Y mucho menos, a 99 días del Mundial y en un país tan conservador como Reino Unido.

"Se entrena bien. Sus problemas no son mis problemas" dice del ex capitán

Dicen en su entorno que se sorprendió al descubrir hasta qué punto podía llegar la presión mediática en tierras británicas. Creía que lo había visto todo en Italia y sobre todo en el Madrid, en el que vivía bajo un fuego diario, pero no. En Inglaterra se dio cuenta de que había un afán incontrolable por destapar asuntos privados y personales. Y las primeras víctimas han sido sus jugadores, a los que desde el primer día prohibió utilizar el móvil en el vestuario, en el autocar y durante las comidas). A saber, Terry era íntimo amigo de Bridge y de su novia, Vanessa. Tanto que se iban de vacaciones con las respectivas parejas. Hasta que Terry tuvo un romance con Vanessa y ella decidió vender la historia a un periódico sensacionalista por 400.000 libras (440.000 euros). Bridge se enteró, retiró el saludo a Terry dentro y fuera del campo y dejó la selección, al menos de momento.

A Capello la historia le dejó indiferente al principio, pero no la presión mediática que pedía la cabeza del traidor Terry. Lo que realmente le saca de quicio es que los jugadores bajen su rendimiento. Así que para calmar las aguas no tuvo más remedio que quitar a Terry el brazalete de capitán. "Mientras yo sea el seleccionador, no volverá a tenerlo porque hay que dar ejemplo en todo", dijo. En realidad, de puertas adentro sabe que Terry es un líder nato y quiere que en el vestuario siga ejerciendo de capitán. "Fabio tiene la experiencia y la capacidad suficiente para arreglar cualquier situación. Tiene además en Franco [Baldini] un apoyo importante para estos asuntos", comenta Massimo Neri, preparador físico de la selección inglesa. Neri trabaja con Capello desde los tiempos del Roma. Va y viene de Italia junto a sus otros dos ayudantes. En Londres sólo viven Capello y Baldini, que trabajan codo con codo. El ex técnico del Madrid se centra básicamente en lo futbolístico. Su inglés no le permite todavía manejarse con los clubes, los entrenadores de sus respectivos internacionales y demás cargos de la federación. Es Baldini quien se mueve en ese ambiente y, de hecho, fue el primero que se reunió con Terry cuando estalló el escándalo. Es significativo que cuando el pasado 26 de febrero Bridge anunció que dejaba la selección lo hiciera a través de un comunicado. Capello, de vuelta de San Siro para ver el Milan-Manchester United, se enteró al bajar del avión.

Hoy se enfrenta a Egipto con Gerrard de capitán, puesto que Ferdinand, del Manchester, está lesionado, y sin Bridge, para quien mantiene "la puerta abierta". Capello espera que el público "no abuchee a Terry". "Está entrenándose bien y será el mismo en el vestuario. Sus problemas privados no son mi problema. He hablado con los jugadores y les he dicho que hay que recuperar el espíritu de equipo y entrenarse con determinación", dijo ayer.