El pique del 'pichichi'

Manuel Pellegrini apareció con el gesto serio pese al festival goleador del Madrid. Como le pasó a Suazo, el delantero del Zaragoza, el terremoto de Chile ocupaba su mente más allá del fútbol. Así que ni siquiera una plácida noche de juego alivió sus preocupaciones, por mucho que el conjunto blanco funcionara sin grandes problemas. "Lo que me satisface muchísimo es el funcionamiento colectivo del equipo. Estoy contento en todos los aspectos: en la seguridad defensiva, en la recuperación del balón, en las salidas y en el aspecto ofensivo. Dentro de esto, siempre tiene que haber un jugador que desequilibre. Contra el Tenerife, nuestros jugadores desequilibrantes han aparecido gracias al funcionamiento colectivo del equipo", explicó el entrenador chileno.

El conjunto madridista ha marcado 11 goles en los dos últimos encuentros ligueros

El técnico apuntó sin nombrarle a Higuaín, un seguro de vida en el ataque, que lleva 16 goles en la Liga, tres más que Cristiano Ronaldo, su compañero y uno de sus rivales en la lucha por ser pichichi. "Estoy muy contento por mi racha. Marcar un gol cada 75 minutos no me dice nada. Son circunstancias del fútbol. Ser pichichi es secundario. Sea quien sea el que gane el trofeo, espero que la carrera con Cristiano Ronaldo sirva para ganar algún título. Lo importante es seguir así, ya que ahora empieza a decidirse el campeonato", analizó Higuaín, que lamentó no haber llegado al triplete con una vaselina que se marchó al larguero. El Madrid pudo engordar más la bolsa de goles, ya numerosa en las dos últimas jornadas, en las que ha sumado 11 tantos entre los partidos contra el Villarreal y el Tenerife. Y a la que se sumó Raúl con su primer gol en cuatro meses -no marcaba desde el 21 de octubre de 2009, contra el Milan-.

Después del elogio a su delantero más eficaz, Pellegrini reforzó su mensaje: el grupo, por encima de las estrellas: "El juego del equipo es el resultado del convencimiento que hemos tenido desde el principio. Hubo muchas críticas a los jugadores y dijeron que jugábamos sin bandas. La convicción con la que hicimos el trabajo y la convicción con la que actuaron los jugadores nos ha permitido no sólo ser el equipo más goleador de la Liga, sino que además nos ha dado muchas variantes, mucha movilidad". ¿Y los defectos? "Algunas carencias defensivas, quizás dejándonos llevar cuando nos hemos adelantado en el partido. En otras fases nos ha faltado más control del balón. Tenemos conciencia de que debemos mejorar muchísimo porque nuestra pretensión es grande y para poder alcanzarla tenemos que cometer la menor cantidad de errores posibles. Siempre hay que mejorar".

"Lo importante", cerró Albiol, "es seguir cerca del Barcelona, sacar los tres puntos contra el Sevilla [en la próxima jornada] y prepararnos para recibir al Barça. La clave estará en el clásico del Bernabéu".