Los socialistas ensayan una nueva estrategia a partir de El Cabanyal

El barrio de El Cabanyal de Valencia se ha convertido en uno de los principales campos de batalla entre populares y socialistas en la ciudad. La orden dictada por el Ministerio de Cultura de paralización del plan municipal que parte el barrio por la mitad -por considerar que supone un expolio del patrimonio histórico- ha enfrentado al Gobierno con el Ayuntamiento y la Generalitat hasta quedar en manos del Tribunal Constitucional. Por primera vez en mucho tiempo, los cuadros del PSPV-PSOE se han echado a la calle con la campaña Derribar tu casa, prolongar el abuso, para apoyar la orden ministerial. Y es que los socialistas han convertido el barrio marinero de Valencia en el núcleo de una nueva estrategia basada en la movilización de la opinión urbana.

El conflicto supone una brecha, un elemento de erosión, para Rita Barberá, que tras 19 años en la alcaldía no ha acusado hasta ahora ningún desgaste significativo. En momentos de crisis, que la alcaldesa proponga derribar y no rehabilitar un barrio histórico traslada a los ciudadanos una imagen clara de la política depredadora -desde el punto de vista urbanístico- que ha puesto en práctica el PP. Y los socialistas, que tienen en sus manos la baza ganadora que supone la decisión de ministerio, han decidido jugar la partida. Una partida que se juega en la calle. Y que obliga a la alcaldesa a abandonar el despacho y batirse el cobre en la calle.

En un barrio en el que, hasta ahora, se hacía visible sobre todo Salvem El Cabanyal, el movimiento ciudadano que, desde su nacimiento hace 12 años, no ha dejado de luchar contra el plan municipal con toda clase de iniciativas y que ha denunciado, como la asociación de vecinos, una "estrategia de degradación" que achaca al gobierno local de Rita Barberá para intentar favorecer el planteamiento de que toda solución para el barrio pasa por la prolongación.

En las últimas semanas, a raíz de la decisión ministerial que cuestiona todo el plan, ha surgido un grupo de vecinos que ha recogido firmas a favor de la prolongación de la avenida de Blasco Ibáñez a través del conjunto histórico. Barberá, que en 12 años no ha recibido a Salvem El Cabanyal, ya se ha entrevistado dos veces con este grupo.