Nino, un antihéroe frente a Cristiano

Todo el glamour que acompaña la vida de Cristiano Ronaldo, el apolíneo delantero del Real Madrid, está muy lejos de la rutina de Juan Francisco Martínez Modesto, Nino, que lleva cada mañana a su hijo de tres años al colegio y después va a entrenarse con el Tenerife. "Es la vida normal dentro de un equipo de fútbol. No sé lo que hace Cristiano; bastante tengo yo con sacar a la familia adelante", explica. Nunca ha rodado un anuncio ni ha despertado los gritos histéricos de las adolescentes. Se ha dedicado a marcar goles en todas las categorías y ahora, a los 29 años, trata de disfrutar de su primera temporada como titular en la máxima categoría. Hoy, el Tenerife recibe al Madrid (20.00, hora peninsular española; Canal+ Liga y Gol TV; se prevé que a esa hora haya pasado la tormenta), que viaja sin Guti ni Benzema, lesionados.

"No tiene buen regate, pero sí olfato, y la rompe con las dos piernas", dice Oltra

Le ha costado llegar a Nino a la élite y, con seis tantos, le está costando romper a marcar como en el curso pasado en Segunda, máximo goleador con 29. "Los defensas en Primera cometen menos errores, son más rápidos... Es un examen a marchas forzadas", se justifica. "No me parezco en nada a Cristiano", insiste Nino, cuyo apodo viene de su padre, Bernandino, que en su pueblo, Vera (Almería), hizo de todo, desde albañilería hasta tareas del campo, y ahora regenta un bar. Nino pasó dos años en las categorías inferiores del Madrid, en cadetes y juveniles, coincidiendo con Casillas, a quien no ve ningún talón de Aquiles.

"Soy rápido, goleador... No me considero una estrella", expone el delantero pese a que en el club tinerfeño sí le conceden privilegios: es el que más cobra, unos 750.000 euros anuales, en un equipo modesto, con los mismos jugadores de la pasada campaña y un presupuesto de apenas 25 millones. "Es muy listo. Se anticipa a la jugada, va un segundo por delante", resalta su entrenador, José Luis Oltra; "cuando nos defendemos, él está desmarcándose y pensando dónde irá la pelota. Es fuerte y aguanta bien el balón. No tiene buen regate, pero sí olfato, y la rompe con las dos piernas".

¿Prejuicios por ser bajito? "Que se lo pregunten a Messi", responde a botepronto el delantero, 1,70 metros de estatura, que reivindica lo mucho que se ha divertido jugando a lo largo de su carrera. Eso sí, con la espinita de su anterior experiencia en Primera, la temporada 2006-07 en el Levante, en la que apenas participó ni con López Caro ni con Abel (un gol en 19 partidos) y el equipo descendió. "Lo que no mata engorda. He jugado casi siempre, me he divertido en Segunda, he sido pichichi, es lo que hay", sentencia para resumir el mal trago. Mucho mejores fueron los nueve años anteriores en el Elche, en el que debutó a los 17 hasta convertirse en el jugador que más goles ha marcado con la camiseta ilicitana: 87 en 256 partidos. "Es muy competitivo", añade Oltra; "le tienes que decir que pare de entrenarse cuando tiene una molestia".

Angustiado por la amenaza del descenso, el Tenerife no tiene ningún plan anti-Cristiano. El único es mantenerse fiel a su estilo atacante. "Si esta filosofía de tres años nos ha llevado hasta aquí, ¿por qué vamos a cambiarla?", se pregunta Nino. "No sabemos meternos atrás", abunda Oltra; "saldremos igual que ante el Barça, aunque esperamos aprovechar las oportunidades y no cometer tantos errores". Ante el equipo azulgrana, el Tenerife atacó a tumba abierta, con la defensa muy adelantada, y fue arrollado (0-5). Al menos, a Oltra le quedó el consuelo del técnico azulgrana, Pep Guardiola, quien le dijo: "La única diferencia ha sido que nosotros hemos acertado en las ocasiones y vosotros no".